Tomarse la vida con más calma

Normalmente, nuestra "forma de actuar" no va sola, es decir, se acompaña de otras actitudes y aspectos de nuestra personalidad, basada en la educación recibida, formas de pensar ante la vida y la situaciones que se nos presentan, creencias, expectativas, etc., cuyo counjunto total es el que determina y está detrás de nuestro comportamiento habitual que hace ademas que ante iguales estímulos cada uno reaccionemos de forma diferente.
Así, es difícil indicar un "método" para cambiar esa foram dea ctuar desconciendo todo lo antrior, ya que muchas veces ese comportamient ose debe a esos patrones aprendidos que puedan estar equivoacdos o al menso no ser todo lo positivos que necesitamos. Aparte, también hay que tener en cuenta si el problema ocurre "desde siempre" o si ha aparecido en una época o momento determinado, qué ha ocurrido en ese tiempo que haya podido estar tras de su aparición, etc., para así poder delimitarlo y actuar en consecuencia.
Por todo ello, si ves que esta forma de actuar te afecta mucho en tu quehacer diario, te impide disfrutar de la vida como mereces y altera tu día a día, no dudes en acudir a un profesional para que de forma presencial y directa pueda orientarte y ayudarte a solucionarlo de a forma que mereces y sin duda necesitas.
De todas formas, lo ideal seria en primer lugar que aprendas una buena técncia de relajación que te permita controlar esa urgencia y aporte tranquiidad a tu cuerpo y por lo tanto a tu mente.
También hacer una lista de las actividades que tienes que realizar, descomponerla en partes e ir realizando sólo cada parte de una vez y no pasar a la siguiente hasta que esté finalizada la inmediata anterior, ya que el ponerlo por escrito y tenerlo a mano, delante de nosotros (en un frigorífico, agenda o cualquier objeto que llevemos o veamos con frecuencia) nos permite no desviarnos de esa intención de ir paso a paso.