Normalmente, cuando nuestra autoestima no está demasiado alta puede manifestarse de formas muy variadas, entre ellas (y entre otros factores que más adelante comentamos) problemas para poder hablar con naturalidad por miedo a que se nos minusvalore en nuestra charla o en el contenido de lo que digamos.
Además se une la ansiedad que puede despertar junto con el hecho de que alguna situación en particular que vivimos en su momento como estresante o que nos impactó, bien sea por sí misma bien sea por nuestra interpretación de la misma, añada algo al problema.
Así, en tu caso, seguramente estas pendiente (muy pendiente) de los demás, de que te miran, de que te están "evaluando" y seguro también pensando en que cualquier mirada que ves, sonrisa, ¿o actitud es dirigida hacia ti comprendes?. Todo ello depende solamente de ti misma, es decir, de que si tu estás bien contigo misma no dejarás paso a ese tipo de pensamientos, que al fin y al cabo solamente nos hacen dudar de nosotros y de nuestras cualidades.
Así, sería buena idea que concretases en el tiempo desde cuando aparecen esos probelams de ansiedad y fobia social y en un periodo anterior a ese momento vieses y analizases si efectivamente tuviste algún tipo de situación donde tu estima se viese dañada, por ejemplo, algo que te avergonzase o que tu interpretases de esa manera, una situación demasiado estresante o alguna de interacción social donde aunque nada hubiese que pudiese causarte sonrojo o vergüenza sí que pudieses haberla interpretado de esa manera. También es importante averiguar qué tipo de educación se ha recibido si demasiado autoritaria o minusvalorizante por ejemplo.
Respecto a los pensamientos ocurre que cuanto más piensas en ello más bloqueo ocurre; los pensamientos a veces, cuando se presentan de esa manera son como pequeños animalitos es decir, si los sigues pensando o intentas suprimirlos se vuelven como si los arrinconases y se hacen más fuertes. Es mejor tomarlos como si fuesen nubes en un cielo claro, las ves, no te preocupan, tomas conciencia de que están ahí pero luego las dejas pasar tranquilamente.
Ademas seria buena idea también practicar alguna técnica de relajación puesto que a veces las prisas por decir algo se deben a un exceso de activación.
De todas formas y para finalizar, lo anterior son breves indicaciones que no sustituyen en ningún caso la consulta directa y presencial a un profesional ya que muchas veces se necesita una buena evaluación que cubra múltiples aspectos para poder ver exactamente cuál es el problema, de dónde viene y la mejor forma de tratarlo. Cosa que si ves que te sigue interfiriendo no dudes en realizar. La orientación cognitivo-conductual suele dar muy buenos resultados en estos casos, incluyendo en caso de ser necesario la hipnosis y la EMDR en la propia terapia.
No obstante, aquí tienes algunas direcciones de Internet donde podrás ampliar información al respecto:
www.fobiasocial.net
www.cop.es/colegiados/M-00451/FobiaSocial.html
www.cop.es/colegiados/A-00512/timidez.html
http://www.eutimia.com/tests/spin.htm También decirte que hay libros editados de autoayuda psicológica donde en cierta forma suelen describirse lo que solicitas, pero no te puedo decir ninguno específico ahora, aunque por ejemplo puede servir el siguiente:
ECHEBURÚA, E. Evaluación y tratamiento de la fobia social. Editorial Martínez Roca. 1995.
Así mismo en esta dirección web
http://www.cop.es/colegiados/PV00520/fobiasocial3.pdf hay un apartado dedicado a la fobia social desde una perspectiva cognitivo-conductual