Mal humor

Siempre estoy de mal humor. Siempre, bueno casi siempre he sido una persona seria, responsable y no de muchas risas. Cuando estoy sin pareja, creo que soy más feliz, entro salgo no doy explicaciones... Me siento.. Libre.
Cada vez que empiezo una relación al final termino cargándomela. Pensaba que si estaba de mal humor con la persona que tenía al lado era una forma que tenía mi subconsciente de decirme que era mejor dejarlo...
Ahora llevo un año con un chico. Estamos viviendo juntos. El me quiere un montón y yo también. Nos levantamos de buen humor y nos vamos a trabajar. Pero cuando llego a casa me enfado por cualquier cosa que haga o diga. Me siento atacada y hace que me ponga a la defensiva. No son enfados grandes.., quizás por que no ha cerrado la puerta, o come demasiado ... Por la mañana al día siguiente ni siquiera nos acordamos pero si que van quemando un poco. Ambos no entenemos porque nos enfadamos, pensamos que es por cansancio...
No creo estar deprimida, aunque antes era mucho más disfrutona con todo...
Además no creo que solo sea con el. Me molesta la gente excesivamente, ya sea porque que tiran papeles en la calle, aparcan mal o en sitios para minusválidos... Por que no son competentes en sus trabajos... Estaría todo el día poniendo hojas de reclamaciones si no fuese por que se que es una perdida de tiempo. Soy ... Bastante intolerante...
El caso es que quiero que esto salga bien y me gustaría conseguir cambiar mi mal humor (por que creo que el suyo solo es un reflejo del mío) por que se está convirtiendo más en una actitud en mi vida que un estado pasajero

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Por lo que comentas tienes mal carácter y un poco de irrascibilidad hacia los errores de los demás. Supongo que te has acostumbrado a mirar las cosas desde tu perspectiva, todo debe ser como tu crees que debe ser, y no contemplas los sentimientos, deseos o formas de comportarse de las otras personas. Eso demuestra una cierta inflexibilidad en el pensamiento, una forma de creer que el mundo debe funcionar exactamente como a ti te gusta, y eso, desgraciadamente es imposible en pareja, en la sociedad, en la familia...
Antes de enfadarte, intenta hacer el ejercicio de pensar como si estuvieras en la piel del otro, cómo te sentarían tus reproches, si es algo tan grave como para no dejarlo pasar. Tardas el mismo tiempo en enfadarte o agriarte que en intentar sentir un poco de empatía hacia los demás.
Igualmente procura ver en ti misma errores, busca tus imperfecciones, tus malos hábitos y piensa si la gente se muestra tan inflexible con ello como tu lo eres con los demás. Por lo que cuentas, la simple paciencia de tu pareja es un botón de muestra de que la gente tiene más paciencia y flexibilidad contigo de lo que tu tienes con los demás.
Espero que tengas muchísima suerte, y que consigas ver las cosas de una forma un poco más positiva, que siempre te resultará menos estresante.

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