Miedo y obsesión

Si tus hiponcondrías condicionan tu vida hasta el punto de sufrir ataques de pánico o de padecer depresiones, deberías de consultar en serio a un profesional y cara a cara. Desde luego el miedo a la muerte es algo propio de todo ser vivo, como decía un personaje de Woody allen en una peli cuando le decía un chico que tenía miedo a la muerte: "y yo, y mi perro, y todos los seres vivos, eso es normal!!!".
Normalmente hay personas más prácticas y menos en esto de la vida, y por tanto que piensan más o menos en el tema, pero también es cierto que yo observo que cuanto más piensas en la muerte es cuando tu vida no va por los cauces adecuados. Si no haces de tu vida algo interesante y rico te irás mucho más rabiada y temerosa, y de ello no me cabe duda.
Por otro lado, aquí el problema, a un nivel más básico por supuesto, es que prestas una excesiva atención rumiando continuamente acerca de lo mismo, prestas demasiada atención a la muerte en lugar de pensar en otras cosas, y ello se debe curiosamente al hecho de que paradójicamente crees que la mejor estrategia es evitar pensar en ello.
¿Has intentado ya aceptar esas obsesiones en lugar de luchar contra ellas? Luchar siempre contra tus miedos es como intentar cerrar los ojos y no imaginar un oso blanco (intenta con tus ojos cerrados no visualizar un oso blanco... la garantía es que el oso no desaparezca). Cambia de estrategia, comienza a darle forma a tu enemigo, reconvierte tus obsesiones en un familiar pesado. O sea, dale entidad, piensa en tus miedos como un familiar pesado que va a tu casa sin que quieras, y por educación no echas sino que esperas a que el se vaya, y haces lo posible para hacer su visita lo más agradable posible para ti dado que de el no te puedes librar.
Ponle un nombre, el de tu familiar más pesado, y diles a tus síntomas llamándoles por el y con cariño que a ver cuanto se quedarán esta vez, que si quieren tomar algo, que si van a quedarse mucho... intenta ser amable con ellos, puesto que luchar contra un familiar pesado puede ser mucho más destructivo que bueno para ti finalmente.
Incluso puedes hacer "como si" te alegraras de verles y tenerles contigo saludándolos con alegría, dándoles a entender que son bienvenidos... si no puedes con ellos úneteles!
Para asegurarte de hacerlo bien hazlo unos cuantos minutos al día en un horario fijo, piensa en la muerte y ráyate la cabeza todo lo que puedas justo en ese horario y la cosa puede mejorar. Pero sobre todo intenta que tu vida merezca la pena y vete a por lo que quieres.