A esa edad los niños comienzan a experimentar su sexualidad y al no tener una pareja por cualquier motivo, el perro siempre es el candidato #1 para experimentar, tanto en niños como en niñas, he sabido de casos donde niños penetran a perras a la fuerza o bien se hacen lamer, algunos casos más extremos llegan a masturbar al perro y cuando les crece el miembro les practican felacion o sexo oral, al igual que las niñas, en casos más “extremos” estas se dejan penetrar por su propio perro y aveces lo consiguen y el perro termina desvirgando a las niñas y hasta hay casos en que padres han llegado a casa y han encontrado a la hija pegada o “abotonada” al can mientras ellas lloran ya que no sabían que el perro las puede atrapar con su miembro, además al tratarse de niñas de 11, 12, o 13 no tienen lo suficientemente desarrollada sus vaginas y menos para soportar el pene más el bulbo de un can que crece y se expande una vez esta adentro de ellas, muchas no tienen problemas pero algunas ante la desesperación de quedarse atadas con el animal más el dolor y pensar que alguien puede llegar, terminan jalando o tirando para despegarse del animal y ya que el miembro del can está eyaculando suele estar en su tamaño maximo (25 cm hasta 30 algunos, sin contar el grosor del bulbo que aveces suele ser más grande que un puño) y al tirar para cortar la copulacion del perro y despegarse, el mismo bulbo provoca lesiones o desgarros vaginales y anales, por eso hay que educar a los niños aunque sea tema taboo, si por x motivo terminan pegados o abotonados a un perro lo mejor es esperar lo máximo posible ya que solo se despegará cuando el tamaño del miembro del can haya reducido, es decir cuando el perro termine de copular y eyacular, es mejor soportar el dolor de tener el miembro adentro palpitando y eyaculando que soportar el dolor de un desgarro vaginal y más aún con la edad de 11,12,13 o 14 ya que la mayoría suele tener la cavidad vaginal muy estrecha y pequeña, esto se traduce a más dolor y más tiempo que durarán pegadas, enganchadas, atoradas o abotonadas al can, dado que son vaginas “infantiles” son mucho más pequeñas y el bulbo del can les sirve para engancharse a la hembra al agrandarse, con una vagina de una niña de 11 o 12 años el bulbo cumplirá su objetivo al 100% ya que al ser estrechas de vagina, el perro se enganchará a full dentro de ellas, lo mejor en esos casos es como dije esperar a que el perro naturalmente termine su fase del coito y el solo se saldrá cuando se sienta listo, durante el “apareamiento” siempre se recomienda afirmar al perro para que no tire o jale ya que causará dolor a la hembra o niña, el otro método es más difícil de realizar si se está sin compañía, es el clásico de tirar un balde de agua helada en la unión del perro y la niña, así se despegarán en cosa de segundos, pero al estar la persona sola es más difícil derramar agua en la unión, por lo tanto como dije solo queda esperar a que el perro finalice el acto de apareamiento, una vez despegados la persona se puede lavar o no necesariamente, ya que el semen de perro es pura agua, vitaminas y proteínas 100% inocuo para el ser humano, es más si se opta por no realizar un aseo el semen que haya quedado al interior de la niña, mujer u hombre el mismo cuerpo absorbe las vitaminas y proteínas del semen y lo elimina naturalmente.