El preservativo es un método eficaz para evitar embarazos no deseados y muchas infecciones de transmisión sexual (ITS): VIH, virus del herpes simple (VHS), citomegalovirus (CMV), virus de la hepatitis B (VHB), clamidia y gonorrea, etc.
Para que sea efectivo, el preservativo debe:
Cumplir los criterios de calidad
Usarse sistemáticamente en cada relación sexual
Usarse correctamente para evitar roturas y deslizamientos.
Los preservativos son una forma eficaz de protección frente al VIH y otras ITS siempre que se usen de forma correcta y sistemática en todas las relaciones sexuales con penetración (vaginal, anal u oro-genital).
Primo infección o infección aguda:
El VIH, puede en algunas ocasiones, a partir de los 7/10 días del contacto y durante las primeras semanas, ocasionar un cuadro gripal leve.
Los síntomas de este cuadro, son inespecíficos, es decir compartidos con multitud de infecciones.
Esto de debe a que en el primer momento de la infección, el virus se replica rápidamente sin problemas, ya que no existen anticuerpos específicos en el organismo, que los combatan.
Desaparecen en cuanto el cuerpo comienza a generar anticuerpos, que hacen que la carga viral baje.