Distintas Religiones

Y su invitación a considerar que hay un solo Dios que se da con todo su amor para todos los hombres. En esto coincidimos y verá que nuestro esfuerzo por promover principios sólidos y el bien en todo y para todo es un compromiso serio por rescatar lo mejor de cada hombre. En esto coincidimos con las partes de bien y de verdad que poseen las diversas creencias, religiones, sectas e incluso supersticiones. Pero ellas nunca participan plenamente de la Verdad y del Bien objetivos.
El principio que creemos le inspira es correcto. Pero hay un punto que quiero resaltar... que seria bueno tener en cuenta.
Hay religiones falsas que no te muestran al Dios Vivo y Verdadero. Todo lo contrario le muestran o llevan hacia dioses falsos por sus por caminos equivocados, llenos mentiras, errores y falsedad.
San Agustín nos advierte sobre ser extremadamente cuidadosos en nuestros juicios sobre las doctrinas y opiniones ajenas, las cuales, aunque no sean de nuestras simpatías, merecen la consideración y el respeto debidos a toda verdad, siquiera parcial, pues por el solo hecho de contener una parte de verdad se hacen acreedoras al estudio ponderado, no sólo como expresión o resultante de la nobleza de procedimientos que en todo lo humano debe primar, sino como medio eficaz y propósito obligado de atracción espiritual.
Esto no quiere decir que demos todo por verdadero e igual en cada una de las afirmaciones de los hombres. Menos aún en los fundamentos de las religiones. Si esto fuese así, Se niega la existencia misma del Bien y de la Verdad y por lo tanto niega a Dios mismo. Es similar a la postura agnóstica que por no caer en el absurdo de negar a Dios lo niega en la práctica al afirmar que no le podemos conocer y por lo tanto toda religión es equivalente.
Imagine usted que dijésemos que toda moneda es igual. Las verdaderas y las falsas, las de oro y las de cartón. Seguramente no comparte ese criterio. Sabe usted que cuando afirma algo niega todo el resto. Es un principio básico de lógica.
Si usted dice que es Juan, no es ni Anastasio, ni Mariana ni Tomás. Las oposiciones entre las religiones se originan en este mismo y básico principio: en que una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo y bajo el mismo punto de vista. Se llama principio de Contradicción. Lamentablemente está medio olvidado en la educación actual pero ya ve cuan sensato es.
¿En su correo usted se pregunta como puede haber tanta discrepancia?
Es que sí, existen tales discrepancias, sus orígenes son muy variados y en algunos casos muy complejos. Si hoy en día se aceptaría que no existen tales diferencias, aparte de acerptar todo lo que dicen las diversas religiones.
Se aceptaría que Dios es todo lo que afirman las religiones y ninguna al mismo tiempo. Dios es justo, vicioso, lujurioso, indiferente, misericordioso, iracundo, egoísta, esquizofrénico, medio tarado y la Sabiduría Encarnada. Siendo todo a un mismo tiempo, no es nada porque se contradice siempre. Quien ama la verdad con pasión y por sobre todo la defiende con fuerza y entusiasmo.
Amigo/a Desconfíe siempre del que es indiferente a la Verdad, la Justicia y el Bien porque quien ama algo odia su contrario. Suponemos que usted detesta tanto la mentira como nosotros y no le gusta que se mienta porque ama la verdad.
De aquí que, respondiendo a su correo, podemos decir que nuestra crítica a las falsas religiones y sectas previene del amor a la Verdad y al Bien.
No atacamos nunca al creyente, pero sí denunciamos la falsedad de las creencias que sigue. Si usted tuviese hijos comprendería que un padre nunca querrá que su hijo beba veneno porque está firmemente convencido que le quitará la tos. Se la quita, es cierto, pero porque le mata, no porque le cura.
Religión, proviene del latín religare, que quiere decir re-ligar al hombre con Dios. Hay libros enteros de las Sagradas Escrituras con preceptos y leyes de práctica de la religión, verá como Dios mismo dicta las condiciones del templo donde residirá y dice que será allí el único lugar donde habite. Verá que el mismo Jesucristo excluye otra opción que no sea seguirle a Él y a Su Iglesia.
Nosotros conocemos gente de sectas y de falsas religiones, pero nuestro afecto por ellas no abarca a sus errores.
Generalmente los discutimos separando siempre el pecador del pecado, o al error del errante. Nosotros nos preocupamos mucho por razonar, por llevar el hilo lógico, por contrastar y explicar detenidamente para que se comprenda y no simplemente se acepte que en algún determinado punto hay un pecado o error.
Como verá, nosotros no odiamos a las personas, como hemos expuesto, sino al error que las desvía y destruye.
El Salmo 138-139, llamado vulgarmente "del perfecto odio",
Muestra exactamente este punto: odiar al mal y no al que lo comete.
Un abrazo en Jesucristo, Nuestro Señor