Quería realizarle una serie de preguntas acerca del curso cristiano que estoy llevando a cabo en estos momentos. Se trata de "La Declaración Eclesiástica de Idoneidad", en cuanto a la que me surgen ciertas dudas, en referencia a las cuales, si usted quisiera, me gustaría contar con su ayuda. Ahí van: 1- Busque algunas actuaciones, gestos, propuestas de la iglesia que pretendan responder a la actual situación cultural.
Elija una de ellas y realice una valoración personal. 2-Razone la necesidad de la vivencia comunitaria y eclesial de la fe. Exponga un ejemplo -un acontecimiento, una persona- para ilustrar la dimensión testimonial de la fe. 3-Comentario sobre Juan 17,1-8. 4-Mencione una obra de arte que hable sobre el Misterio de Jesús o de la Encarnación. 5-Explique la acción del Espíritu Santo en los seguidores de Jesucristo. 6-Compare entre Ezequiel 37,1-14 y Hechos de los Apóstoles 2,1-13. 7-Conclusiones que se saca al leer el capítulo 15 de la I Carta a los Corintios. 8- Reflexione sobre las experiencias fundamentales del ser humano y la resurrección. Muchas gracias por su ayuda y por su labor cristiana que tanta falta hace en este mundo moderno de ofensiva laicista.
Voy a mandarte por partes la respuesta Juan 17 Algunos han llamado acertadamente a este capítulo «El Lugar Santísimo del Evangelio de Juan». Tenemos el privilegio de oír al Hijo conversando con el Padre. Usted pudiera pasar muchas semanas meditando en las verdades de este capítulo, pero aquí sólo podemos destacar los puntos más sobresalientes. I. Cristo ora por sí mismo (17. ¿1?5) El gran tema de estos versículos es que Jesús ha concluido la obra de la salvación. Desde 2.4 Juan ha mencionado con frecuencia «la hora». Use su concordancia y trace el patrón de estos versículos. «He acabado la obra» [la obra de la salvación] y, debido a esto, «te he glorificado en la tierra» (v. 4). Cristo siempre miró a la cruz como un medio de glorificar a Dios (12.23). Pablo también siempre vio gloria en la cruz (Gl 6.14). Cristo le pide al Padre que le dé nuevamente la gloria que Él dejó cuando vino a la tierra a morir (¿Flp 2.1? 12). La única vez en que su gloria se reveló en la tierra fue en el monte de la transfiguración (Jn 1.14; ¿2 P 1.16? 18). Nótese el verbo «dar» en el versículo 2: (1) El Padre le ha dado al Hijo autoridad sobre toda la humanidad; (2) el Hijo da vida eterna a (3) aquellos que el Padre le ha dado al Hijo. Una de las preciosas verdades en Juan 17 es que ¡Cada creyente es un regalo de amor de Dios al Hijo! (Jn 6.37). Esto es un misterio que no podemos explicar, pero ¡Agradecemos a Dios por eso! «Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios» (Ro 11.29). Esto quiere decir que nuestra salvación es segura, porque el Padre no nos quitará del Hijo. «He manifestado tu nombre» (v. 6), esta declaración debe estar relacionada a las declaraciones «YO SOY» de Cristo en el Evangelio de Juan. El nombre de Dios es YO SOY (Éx 3.13, 14) y Cristo revela que Dios es para nosotros lo que quiera que necesite ser. Para el que tiene hambre Cristo dice: «Yo soy el Pan de vida». Para el perdido le dice: «Yo soy el Camino». Para el ciego dice: «Yo soy la Luz del mundo». II. Cristo ora por sus discípulos (17. ¿6? 19) La clave aquí es la santificación, o sea, la relación de los discípulos al mundo. Jesús dijo: «Yo les he dado tu palabra» (v. 14), y en el versículo 17 afirma que somos santificados (separados para Dios) por medio de la Palabra. La santificación no significa perfección sin pecado, de otra manera Cristo nunca pudiera haber dicho: «Yo me santifico a mí mismo» (v. 19), por cuanto nunca pecó. Un cristiano santificado es alguien que crece diariamente en la Palabra y como resultado se aparta cada vez más del mundo y para el Padre. Cristo le pidió al Padre que guardara a los discípulos (v. 11). Esta petición no sugiere la posibilidad de que los discípulos pudieran perder su salvación. Nótese la petición completa: «Guárdalos en tu nombre, para que sean uno». El versículo 15 pide que sean guardados del malo. Cristo estaba físicamente con los discípulos y podía mantenerlos juntos, unidos en corazón y propósito, separados del mundo. Ahora que se iba de regreso al cielo, le pidió al Padre que los guardara. Algunos usan el versículo 12 como «prueba» de que un creyente puede perder su salvación, pero una lectura cuidadosa del versículo ¡Prueba precisamente lo opuesto! Jesús dijo: «Ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición». Esto muestra que Judas nunca fue parte del grupo de creyentes discípulos. «Sino» es una palabra de contraste, que muestra que Judas era de una clase diferente a la de los otros. En el versículo 11 Jesús afirma con claridad que Él guardó a todos los que el Padre le dio; puesto que Judas estaba perdido, no podía haber tenido nada entre los que se les dio. Mucha gente que hoy en día enseña que Judas «perdió su salvación» cometen la misma equivocación que Pedro hizo (6. ¿66? 71) al pensar que Judas tenía la salvación, ¡Cuando no la tenía! Los cristianos no son del mundo, pero están en el mundo para testificar de Cristo. Guardamos limpias nuestras vidas mediante su Palabra. Cristo en realidad nos ha enviado al mundo a tomar su lugar (v. 18). ¡Qué responsabilidad tenemos! Todo este capítulo es la oración de Jesús. A partir de ella, aprendemos que el mundo es un tremendo campo de batalla donde las fuerzas bajo el mando de Satanás y las que están bajo la autoridad de Dios están en guerra. A Satanás y sus fuerzas los motiva un amargo odio hacia Cristo y sus fuerzas. Jesús oró por sus discípulos, incluyendo a quienes lo seguimos hoy en día. Pidió a Dios que guardase del poder de Satanás a sus creyentes escogidos, apartándolos y haciéndolos puros y santos, uniéndolos mediante su verdad. 17.3 ¿Cómo obtenemos la vida eterna? Jesús nos lo dice aquí con claridad: conociendo a Dios el Padre a través de su Hijo, Jesucristo. La vida eterna requiere que los creyentes entremos a una relación personal con Dios en Jesucristo nuestro Señor. Cuando confesamos nuestro pecado y nos apartamos de él, el amor de Cristo vive en nosotros por medio del Espíritu Santo. 17.5 Antes de que Jesús viniese a la tierra, era uno con Dios. En este momento, cuando su misión sobre la tierra casi ha acabado, Jesús pide a su Padre que lo restaurase a su lugar original de honor y autoridad. La resurrección y ascensión de Jesús, y la exclamación que hace Esteban al morir (Hechos 7.56), atestiguan que Jesús sí volvió a su posición exaltada a la diestra de Dios
Punto 6 ezequiel; Esta visión ilustra la promesa del capítulo 36, una nueva vida y una nación restaurada, tanto física como espiritualmente. Los huesos secos ejemplifican el cautiverio judío: esparcidos y muertos. Los dos palos (37. ¿15? 17) representan la unión de la nación dividida de Israel, después de Salomón, en los reinos del norte y del sur. Los cautivos esparcidos de Israel y de Judá serían liberados de sus «sepulcros» de cautiverio y algún día se reunirían en su tierra natal, con el Mesías como líder. Esta visión aún no se ha cumplido. Ezequiel sintió que quizás hablaba a los muertos cuando predicaba a los cautivos porque casi no respondieron a su mensaje. ¡Pero estos huesos respondieron! Y de la misma forma en la que Dios vivificó los huesos secos, volverá a dar vida a su pueblo espiritualmente muerto. 37.4, 5 Los huesos secos representaban la condición de muerte espiritual del pueblo. A lo mejor su iglesia le parezca un montón de huesos secos, espiritualmente muertos sin una esperanza de vitalidad. Pero de la misma manera que Dios prometió restaurar a su nación, puede restaurar cualquier iglesia, por seca o muerta que esté. En vez de rendirse, ore pidiendo una renovación, ya que Dios puede restaurarla a la vida. La esperanza y la oración de toda iglesia debe ser que Dios deposite su Espíritu en ella (37.14). En efecto, Dios está obrando al llamar a su pueblo para que vuelva a Él, dando vida nueva a las iglesias muertas. El Pentecostés, cincuenta días después de la Pascua, se le llamó también la Fiesta de las Semanas. Esta fue una de las tres mayores fiestas del año (Deuteronomio 16.16), una fiesta de agradecimiento por las cosechas. A Jesús lo crucificaron en la Pascua y ascendió cuarenta días después de su resurrección. El Espíritu Santo vino cincuenta días después de la resurrección, diez días después de la ascensión. Los judíos de diferentes naciones se congregaban en Jerusalén para esta fiesta. El discurso de Pedro (2.14) se dio a una audiencia internacional y el resultado fue una cosecha mundial de nuevos creyentes, los primeros convertidos al cristianismo. 2.3, 4 Este fue el cumplimiento de las palabras de Juan el Bautista acerca del bautismo del Espíritu Santo con fuego (Lucas 3.16) y también el cumplimiento de Joel 2.28, 29 acerca del derramamiento del Espíritu Santo. ¿Por qué lenguas de fuego? Las lenguas simbolizan el mensaje y la comunicación del evangelio. El fuego denota la presencia purificadora de Dios, que consume los elementos indeseables de nuestras vidas, encendiendo en nuestros corazones la llama que inflame la vida de otros. En el monte Sinaí Dios confirmó la validez de las leyes del Antiguo Testamento con fuego del cielo (¿Éxodo 19.16? 18). En el Pentecostés Dios confirmó la validez del ministerio del Espíritu Santo enviando fuego. En el Sinaí el fuego descendió en un solo lugar; en el Pentecostés el fuego vino sobre muchos creyentes, simbolizando que la presencia de Dios está al alcance de todos los que creen en Él. 2.3, 4 Dios manifestó su presencia de una forma espectacular: viento recio, fuego y el Espíritu Santo. ¿Le gustaría que Dios se le revelara mediante formas conocidas? Él podría, pero sea cauto procurando no forzar sus expectativas en Dios. En 1 Reyes 19.11, 12 Elías también necesitó un mensaje de Dios. Hubo un fuerte viento, luego un terremoto y por último fuego. Pero el mensaje de Dios vino en un silbo apacible. Dios podría usar métodos dramáticos para obrar en su vida o podría hablar a través de un silbo apacible. Espere con paciencia y escuche siempre. 2.3, 4 Dios manifestó su presencia de una forma espectacular: viento recio, fuego y el Espíritu Santo. ¿Le gustaría que Dios se le revelara mediante formas conocidas? Él podría, pero sea cauto procurando no forzar sus expectativas en Dios. En 1 Reyes 19.11, 12 Elías también necesitó un mensaje de Dios. Hubo un fuerte viento, luego un terremoto y por último fuego. Pero el mensaje de Dios vino en un silbo apacible. Dios podría usar métodos dramáticos para obrar en su vida o podría hablar a través de un silbo apacible. Espere con paciencia y escuche siempre. 2.4-11 Estas personas hablaron literalmente en otros idiomas, un espectáculo milagroso para los que se reunieron en el pueblo para la fiesta. Todas las nacionalidades representadas reconocieron que su idioma se estaba hablado. Pero más que un milagro que captó la atención de las personas, vieron la presencia y poder del Espíritu Santo. Los apóstoles continuaron el ministerio en el poder del Espíritu Santo por donde iban. 2.7,8 Al cristianismo no lo limita ninguna raza ni grupo de personas. Cristo ofrece salvación a todas las personas sin importar su nacionalidad. Los visitantes en Jerusalén se sorprendieron al escuchar a los apóstoles hablando en su idioma natal, pero no debieron haberlo hecho. Dios hace toda clase de milagros para esparcir el evangelio, usando muchos idiomas al llamar a las personas para que lleguen a ser sus seguidores. Sin importar raza, color, nacionalidad ni idioma, Dios le habla. ¿Lo escucha? 2.9-11 ¿Por qué se han mencionado todos estos lugares? Esta es una lista de los lugares de procedencia de los judíos que vinieron a la fiesta en Jerusalén. Estos judíos no vivían en Palestina porque el cautiverio y la persecución los dispersaron. Los judíos que respondieron al mensaje de Pedro regresaron a los lugares donde residían con las buenas nuevas de la salvación de Dios. Así Dios preparó el camino para esparcir el evangelio. A medida que lea Hechos, notará cuán a menudo las personas que se convirtieron en el día de Pentecostés prepararon el camino de Pablo y otros mensajeros. La iglesia en Roma, por ejemplo, se organizó a través de estos creyentes judíos.
- Anónimoahora mismo
Respuesta de aaangel
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aaangel, Llevo leyendo la Biblia 10 años, estudie griego y hebreo, las...
Respuesta: 1.- La propuesta es primero dentro de la iglesia, no podemos educar a los de afuera, si nos nos educamos primero nosotros los lideres. ¿Cómo dijo el apóstol pablo, tu el que predicas no robar, robas en los templos? 2.- La necesidad que todos tenemos en la comunidad es lo que dijo Jesús, bienaventurados los pobres en espiritu; tenemos que infundirles aprecio por las cosas espirituales, ¿pero cómo? ¿Cómo dijo el apóstol pablo, como pondrán fe sin alguien que predique? Si tenemos que ir nosotros a ellos, no ellos a nosotros. 3.- La oración de jesús fue clara, vida eterna si conocemos tanto al padre como a jesús, pero ello no es simplemente conocer su biografía, tenemos que tener una relación estrecha con ellos, tal como la tubo abraham, la única manera es estudiando y meditando en lo que leemos en la biblia. No tratar de interpretar a nuestro criterio o mediante filosofías, sino como dijo el apóstol pablo no vayas más allá de las cosas escritas. 4.- Si estudias bien la biblia no va a ver misterios, jesús y sus apóstoles revelaron esas cosas escondidas no sabían los judíos, llegamos a conocer a jesús en los evangelios y escritos de sus discípulos. Jesús se encarno para ser hombre, para ponernos un ejemplo para nosotros de que quiere el padre, salvarnos o comprarnos al pecado, y ponernos la verdad al alcance de todos. 5.- Es un ayudante que nos yuda en: POder entender las escrituras, vencer las tentaciones, las trampas de satanás, poner la mente en las cosas espirituales, vencer nuestras debilidades carnales. 6.- Solo Dios el padre, da espíritu santo a personas humildes, que pongan toda su confianza en el, hicieron precisamente tal como les, no se opusieron en nada a su palabra. 7.- 8.- El ser humano duerme, la resurrección es semejante a levantarse de un sueño profundo. Como dijo jesús los que están el tumbas conmemorativas oirán su voz y saldrán,... Como dice saldrán de las tumbas, que quedan en la tierra, si como dijo jesús en la su sermón del monte bienavneturados los mansos o apacibles puesto que ellos heredaran la tierra.
En cuanto a la pregunta 5. la acción del Espíritu Santo en los seguidores de Jesucristo, es un alejamiento involuntario de todas las obras de la carne, lo cual es producto del amor a Jesucristo dándote El, poder para poder conseguirlo. La persona ademas recibe dones que pueden ser de sanación o predicación para der testimonio a las demás personas de Jesucristo.