Comentarios a esta parábola que aparece en Mateo 21,33-46 (considerando la geografía, grupos sociales y político-religiosos existentes, etc.).
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Respuesta de Ricardo Marino
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Ricardo Marino, Estudiante, Consejero Espiritual e Instructor de Biblia
Con respecto a esta parábola, Jesús se encontraba en Jerusalén poco antes de su muerte, la ciudad estaba llena de judíos de la ciudad y de otros lugares que peregrinaban a la ciudad santa par la fiesta de la pascua, había también gente de muchas ciudades de alrededor, ya que Jerusalén era una capital religiosa y comercial y ruta obligada de viaje entre muchos lugares. El pueblo judío estaba bajo el dominio del Imperio Romano, pero les era permitido vivir de acuerdo a sus costumbres y leyes (con excepción de algunas leyes, entre estas el dar pena de muerte) y pagaban tributos al Cesar (Emperador Romano). Los judíos eran gobernados solo en los asuntos de su propias leyes y costumbres por un tetrarca (judío) nombrado por Roma (Herodes) quien a su vez estaba subordinado a la autoridad de un gobernador y produrador Romano (Poncio Pilatos). En materia de religión los judíos obedecían casi ciegamente a los fariseos y saduceos (sacerdotes que enseñaban la ley al pueblo) existía un sumo sacerdote y un sanedrín (grupo de dirigentes religiosos que juzgaban y tomaban las decisiones de su pueblo). En la parábola Jesús se dirige a los dirigentes religiosos de los judíos, como respuesta a la pregunta que ellos hicieron con respecto a la autoridad con la cual Jesús ejercía su ministerio. Jesús les hace ver que conoce completamente sus acciones y sus intenciones y les relata varias parábolas. En esta específica de los viñadores. El dueño de la tierra es DIos, La viña es el pueblo de Dios, los viñadores son sus dirigentes religiosos, los siervos que el dueño envía son los profetas, y el hijo del dueño es Jesús. Expolicando tenemos que Dios escogió un pueblo especial y coloco dirigentes en el con la misión de servir a Dios y la humanidad, de ser una bendición y beneficio para todos los demás pueblos y dar obediencia, honra y honor a Dios mismo. Dios reclama a través de los profetas Elias, Eliseo, Isaías, Jeremias y todos los demás que el pueblo produzca los frutos la lealtad, obediencia y servicio a El. Pero el pueblo se obstina en la desobediencia y en la maldad (ver libros de Reyes, más de la mitad de los reyes de Isarael y Juda "hicieron lo malo ante los ojos de Dios"). Los profetas son maltratados por los dirigentes quienes incitan al pueblo en contra de ellos, los persiguen y en casos los matan. Finalmente Dios envía a su hijo Jesús a amonestar a los dirigentes del pueblo y termina crucificado por el mismo pueblo instigado por sus dirigentes. A causa de esto Dios desecho a la nación judía como pueblo escogido y nos ha dado la oportunidad a todos las personas sin importar su nacionalidad o descendencia a que seamos parte de una nueva nación o pueblo de DIos, uno que el está preparando para si mismo y al cual llevara con el en ocasión de su segunda venida, tuy yo tenemos la oportunidad de pertenecer a ese pueblo. Dios te bendiga.