Factores de éxito

¿En los próximos cinco años? 2001-¿2005?, España será el país europeo donde más se desarrollará el mercado de tarjetas, tanto de crédito como de débito, según la consultora Datamonitor. Otras posibilidades, como el acceso a las redes informáticas, el pago electrónico securizado por Internet o las tarjetas multiaplicaciones ligadas a la telefonía móvil están igualmente llamadas a multiplicarse en el transcurso de los próximos años.
¿Junto con las novedosas tarjetas inteligentes también convivirán productos mucho más sencillos? ¿Con menos utilidades?, como las tarjetas prepago. El boom de las tarjetas prepago en la telefonía móvil ha hecho pensar a las entidades financieras que este éxito podría trasladarse también a otros sectores. Este instrumento de pago tiene entre los jóvenes a sus principales valedores, aunque también resulta sumamente interesante para los adultos que están preocupados por la seguridad de las transacciones y por el anonimato de la mismas.
Por otro lado, tampoco hay que olvidar un producto clásico como la tarjeta de crédito, uno de los medios de pago más utilizados y también en el que más confían los internautas a la hora de realizar sus compras en la Red. Precisamente es en la estimulación del e-commerce donde la industria de las tarjetas de crédito tendrá mayores posibilidades de incrementar sus ingresos, según un estudio de Morgan Stanley Dean Witter. Desde el punto de vista de la empresa o establecimiento comercial, la tarjeta de crédito permite una ampliación del espectro del consumidor al que puede llegar al ofrecer una mayor facilidad para la venta de sus productos o servicios. La tarjeta insta al consumo, por lo que no es descabellado calificarla como elemento multiplicador de la facturación de los comercios.
Según un estudio de Datamonitor, el uso de tarjetas de débito en España ha sido tradicionalmente pobre en lo que respecta a operaciones de pago en establecimientos comerciales. Y eso a pesar de contar con una excelente red de terminales de punto de venta (TPV). En los últimos años ha cambiado bastante este panorama, al haberse ampliado la frecuencia del uso de las tarjetas y, a su vez, haberse dado un valor creciente en las transacciones de pago por la adquisición de productos o servicios.
Las ventajas de la tarjeta de débito deben ser analizadas desde su relación con la cuenta corriente. Este producto sigue siendo básico en la banca de particulares. Es, de hecho, el producto a partir del cual se conoce al cliente y se puede realizar mejor la venta cruzada. Y la tarjeta de débito es cada vez más el vínculo principal entre el cliente y su cuenta corriente, tanto para consulta de saldos, para retirada de efectivo y para las transferencias y otros pagos.
En cualquier caso, el futuro pertenece a las tarjetas inteligentes que incorporan funciones de débito, de crédito y también monedero electrónico. El microprocesador será, precisamente, ¿la pieza clave que facilitará la convergencia de industrias que hasta ahora habían permanecido bien diferenciadas? Medios de pago, telefonía móvil, televisión digital, Internet, hardware, software,¿etc.?, lo que provocará el colapso de las reglas de la competencia tradicional.
Espero que este artículo te ayude a ver las ventajas y el futuro de los pagos electrónicos.

Disculpame por no cerrarla. Pero muchas Gracias.