Aunque, en algunos casos, depende del sistema y configuración (Win NT, por ejemplo, no sigue este concepto de permisos), lo normal es esto: Los archivos JavaScript se ejecutan en la máquina cliente (es decir, en el navegador de los que acceden a tu web) por lo que solo necesitan permiso de lectura. Los Script en Perl o PHP sí se ejecutan en servidor, por lo que necesitan permisos de lectura y ejecución. (Lo de que se permita lectura se debe a que un script necesita ser leído para ser ejecutado) De modo que, lo usual es darles los siguientes permisos (en formato numérico): JavaScript: 644 (Lectura y escritura para el propietario, solo lectura para los demás) Perl: 755 (Lectura, escritura y ejecución para el propietario, solo lectura y ejecución para los demás) PHP: 755 (Lectura, escritura y ejecución para el propietario, solo lectura y ejecución para los demás)