Cuando se diseña una placa de circuito impreso comercialmente, sobre todo cuando son dispositivos complejos como los que se encuentran en un ordenador, se realizan muchos cambios en el diseño hasta que resulta óptimo. Como el mercado exige un desarrollo rápido del producto para mantener la competitividad, siempre se ponen en circulación las primeras versiones, es decir los diseños originales. Sin embargo, puede ser que tras someter a varias pruebas el diseño, aun estando en el mercado, se detecten pequeñas anomalías, o puntos débiles, como por ejemplo una pista de circuito que al pasar junto a un componente interfiere en éste de manera que pueda provocar en algún momento una señal indeseada, o que un periférico no funcione a la velocidad o fluidez esperada. Así que manteniendo las características principales del diseño original, estas anomalías se corrigen, incluso a veces se cambian la disposición de componentes dentro de la misma placa, para que el nuevo diseño, aun disponiendo de las mismas características del original, carezca de sus puntos débiles. Como no, al hacer un rediseño, puede que se pase por alto algún detalle, o que al corregir un punto débil, se genere otro, así pues existen varias revisiones de un mismo diseño. Además algunas veces, una revisión elimina alguna característica del diseño original si se considera obsoleta o perjudicial y su solución no es obvia. Por ejemplo, en una placa base con PCB rev 1.0, dispongo de 4 slots PCI y uno ISA Legacy. En el mismo modelo, rev 1.1, dispongo de los mismos slots, las mismas características, excepto que no han instalado el ISA Legacy, de esta manera se ahorran circuitería eliminando una característica que casi nadie iba a usar (yo soy uno de los que si la iba a usar, lástima...) La verdad es que los números de revisión de las PCB, es algo similar a los números de versión de los programas. Incluso hay un intermedio común. Por ejemplo, cuando se diseña un nuevo disco duro o dispositivo CD-ROM, normalmente las características son muy similares a algún modelo anterior, por lo que se suele usar la misma versión de firmware, quizás actualizando algunas variables que definan las características del nuevo dispositivo. Cuando ya se han vendido unos cuantos miles de unidades, resulta que se dan cuenta en el laboratorio que tal versión tiene limitaciones que impiden explotar todas las características del dispositivo, por lo que diseñan una actualización del firmware para una nueva revisión del mismo modelo.