¿Puedo evitar la tentación de fumar?

Cuando te entre el mono, entretente con algo, o simplemente chicle en vez de cigarro

Efectivamente fumar puede constituir una forma de evasión. En la oficina, estudios, etc muchas veces se fuma no porque apetezca sino porque es una manera de evadirse de las tareas, pensamientos, etc aunque sea por unos minutos. Hay personas que son más propensas a desarrollar adiciones que otras y por tanto hay quien puede controlar más que otros el grado de tales adicciones.

El caso es que las adicciones también son hábitos y los hábitos son lo que finalmente condicionan nuestras vidas. Si eliges un hábito sano el resultado es positivo, si eliges un hábito perjudicial el efecto es negativo. En tus manos está elegir uno u otro pero no tanto así elegir el resultado.

Si quieres evitar el hábito de fumar es tan sencillo como en vez de observar el placer que obtiene tu amiga al hacerlo vayas al hospital y conozcas a varios pacientes diagnosticados con cancer de pulmón por tabaquismo. Lo que quiero decir es que la forma de evitar un mal hábito es relacionandose de primera mano con el probable o posible efecto final en vez de con el temporal efecto placentero que sin duda procura. Una vez que tu mente visualiza claramente el posible efecto de tal hábito podrás elegir un hábito distinto que te procure placer y evasión, que en definitiva, es lo que tu mente busca con el tabaco. Ejemplo: cuando se estudia en la biblioteca y se para a media mañana para descansar el fumador fuma, tú puedes elegir se adicta a las frutas exóticas, al té de diferentes colores, a tomarte un helado de diferentes sabores, o aprovechar para llamar a esa amiga con la que tanto te gusta hablar... al final, mayormente... nuestra vida es una sucesión de elecciones diarias que derivan en rutinas o hábitos que determinan lo que pensamos, los que hacemos, y lo que somos. Ante determinado estímulo, piensa que quieres fumar, elige fumar repetidamente, crea el hábito y serás una fumadora. ¿No quieres serlo? Pues elige reaccionar antes el mismo estímulo creando un hábito distinto.

Espero haberte sido de ayuda.

Problemas, decaimiento, impotencia, tristeza, desahogo o explotar.

¿Por qué la vida es tan injusta, tan cruel, tan difícil? ¿Por qué cuando intento hacer algo me sale todo mal? ¿Por qué siento que la realidad me ganó? ¿Por qué no puedo encajar en este mundo? ¿Por qué no puedo dejar de perder?

Creí que con tener una sonrisa todos los días la vida me iba a devolver lo mismo, soñé que tenía mis objetivos a mis pies y que en vez de caminar ya me deslizaba hacia nuevas oportunidades. Pensé que haciéndome fuerte iba a poder con todo, pero por dentro nunca pude resolver mi rompecabezas que me forma.

¿Qué es lo que quiero? ¿Qué es lo que me pasa? ¿Cuándo fue que dejé de creer? Veo mi alrededor y no veo ganas de seguir, mi transporte se terminó de desviar. Quiero olvidar, quiero desaparecer mi dolor, si no puedo solucionarlo lo elimino, lo bloqueo, lo escondo. Necesito gritar en voz baja, necesito expulsar estas penas, necesito sentir algo que me haga dar cuenta que estoy con vida, que todavía tengo posibilidad de cambiar, pero tampoco quiero que me juegue en contra, no quiero fracasar sabiendo que pude haberlo hecho de otra forma, que pude seguir intentando. De tanto sufrimiento pude identificar que es lo que quiero pero tengo miedo. Por momentos dejé que mi instinto sea libre, que lo que quería hacer sea una orden y no un deseo, pero siempre tuve la misma desilusión. No quiero que esta vez me pase lo mismo, no quiero mirarme y saber que no pude. Necesito explotar, por lo menos esta vez.

¿A quién quiero engañar? No soy fuerte, no lo soy, ni siquiera puedo lastimarme, aún sabiendo que quizás quiera hacerlo. Se que mi vida es dolorosa, pero al carajo todo el mundo. Reglas, ordenes, ¿cómo puedo cumplir algo si no puedo realizar mi mas grande deseo? Quiero ser, quiero aprender, quiero crecer, quiero vivir la vida. Al carajo el dolor, yo decido si sufro o no, yo decido si quiero reír o llorar. Yo decido mi vida, yo decido cambiar, yo puedo hacer que el transporte vuelva al lugar que estaba, o mejor, puedo direccionarlo a una meta mucho mas exótica. Yo puedo. Claro que puedo, no me importa si me sale mal, no tengo nada que perder, es más, pierdo tiempo pensando lo que podría hacer cuando ya lo podría haber hecho.

¿Alcohol? ¿Cigarrilo? ¿Desahogarme? No. Caminar por las calles, escuchar música, reír con amigos, leer, escribir, cantar, bailar, proyectar. No necesito el desahogo, de ahora en más voy a luchar, voy a enfrentar mis obstáculos, voy a demostrarme a mi lo que valgo, lo que soy, lo que siempre he querido ver. Nada ni nadie me va a detener, es mi vida y oportunidades tengo infinitas. Yo creo la posibilidad, yo creo mis errores, yo manejo mi vida. Basta de tanto masoquismo, me voy a levantar y voy a retomar lo que dejé, voy con toda.

Saludos! Para adelante que todo se puede!