En la práctica de sexo oral, sin preservativo, se pone en riesgo de transmisión del VIH, la persona activa, es decir quien pone la boca en los genitales de la pareja.
La persona pasiva, quien lo recibe, no tiene riesgo de VIH, ya que la saliva no tiene capacidad infecciosa.
No obstante, hay que saber que la saliva y la mucosa bucal (además del semen, el flujo vaginal y el preseminal) si pueden transmitir otras ITS (Infecciones de Transmisión Sexual), como: sífilis, gonorrea, herpes, clamydia… que además, son mucho más transmisibles que el VIH.
Por ello, desde este servicio, recomendamos el uso del preservativo en cualquier relación sexual.
Dependiendo del tipo de pueba que te hayas realizado:
Prueba de 3ª generación: Los anticuerpos, se suelen generar entre las 2º o 3º semana y la 6ª semana, por la mayoría de las personas. (Estadísticamente a las 8 semanas al menos el 95% de las personas los han generado, y por eso a los 3 meses se da como seguro un resultado negativo).
Prueba de 4ª generación:
Esta prueba, realizada a los 28 días de la posible infección, permite en muchos casos la detección precoz de la presencia del VIH.
A las 4 semanas, el negativo, tiene una fiabilidad del 95%
Por tanto un resultado positivo, que siempre se ha de confirmar (generalmente con la Western Blot), permitiría el acceso al tratamiento de forma temprana.
No obstante, un resultado negativo, aunque tiene mucha fiabilidad, requiere la repetición de la prueba a los 45 días (un mes y medio) de la práctica de riesgo, para que sea definitivo.