Vea usted, más allá del desconocimiento ( porque realmente todo lo conocen al revés, por culpa de sus líderes que pecaron contra la luz y no les enseñaron la verdad); más allá de los mitos (que les inculcan en la cabeza a sus adeptos) tergiversaciones, mentiras, medias verdades y calumnias que inventan desvergonzadamente las sectas, en especial los Testigos de Jehova…, esta historia bíblica fue así:
En el tiempo de los jueces, surgió una hambruna en la tierra de Israel, debido a la cual Elimélek con Noemí y sus dos hijos emigraron de Belén de Judea hacia la tierra de Moab. Después de la muerte de Elimélek, sus dos hijos, Majlón y Kilyón, tomaron esposas moabitas, y poco después ambos murieron sin haber dejado prole.
Noemí, privada ahora de su esposo e hijos, salió de Moab hacia Belén. En su viaje hacia allá, ella disuadió a sus nueras de ir con ella. Sin embargo, una de ellas, llamada Rut, acompañó a Noemí a Belén. La siega de la cebada había recién comenzado y Rut, para aliviar su pobreza y la de Noemí, fue a espigar al campo de Booz, un hombre rico del lugar.
Se topó con la mayor bondad, y siguiendo el consejo de Noemí, le manifestó a Booz, como pariente cercano de Elimélek, su reclamo de matrimonio. Puesto que un pariente más cercano había renunciado solemnemente a su derecho anterior, Booz se casó con Rut, la cual le dio a Obed, el abuelo del rey David. La segunda parte del libro (4,18-22) consiste de una breve genealogía que conecta la línea de David a través de Booz y Farés, uno de los hijos de Judá.
Hasta aquí espero haber respondido esencialmente su inquietud.
Alabado sea Jesucristo.