Los planes de pensiones nacieron como un capital fijo que se respetaba y retribuía, pero a partir del 2001, con el atentado a las torres gemelas, los estados empiezan a coger empréstitos y necesitan un aporte de capital enorme. Entonces se liberalizan los instrumentos de ahorro, que pasan a considerarse productos financieros. En realidad, los planes de pensiones están todos endosados y titulizados; la gente cree que paga al banco, pero cada plan fue vendido casi desde el principio. Con la ultraliberalización de los años 2001-2007, el plan de pensión se estructura en varios tramos: uno fijo, otro especulativo y otro de garantía, para que el inversor tenga al menos una seguridad de que recuperará parte. Ese paquete es lo que está usted contratando, y con al menos la tercera parte de su dinero se jugará a la bolsa o se comprarán otros productos financieros, con el resultado de que puede encontrarse una gran rentabilidad o puede encontrarse, lo más seguro, con menos dinero del que puso.
La crisis del 2007 provino de que los planes se descapitalizaron para destinar esos fondos a las hipotecas americanas, las subprime, con el resultado que se conoce. Por tanto, ahí tiene la respuesta y ya sabe qué van a hacer con parte de su dinero.