Es muy raro esto que cuentas, las obligaciones canjeables por acciones tienen unos plazos concretos y exactos, que deben aparecer en los papeles que firmaste cuando adquirirse las obligaciones. No se pueden canjear como y cuando el Banco quiera.
Las obligaciones convertibles y canjeables confieren a su propietario el derecho a cambiarlas por acciones en una fecha determinada. La diferencia entre el canje y la conversión estriba en que, en el primer caso, la transformación en acciones se realiza mediante la entrega de acciones que forman parte de la cartera del emisor (autocartera), mientras que, en el segundo, se entregan nuevas acciones (supone un aumento de capital).
Hasta el momento del canje o de la conversión, el tenedor percibe los intereses mediante el cobro de los cupones periódicos. Llegado el momento del cambio, el inversor tiene dos opciones:
Ejercitar la opción de canje/conversión, lo que le interesará si el precio de las acciones ofrecidas en canje/conversión es inferior a su precio de mercado.
Mantener las obligaciones hasta la fecha de la siguiente opción de canje/conversión o hasta su vencimiento.
Cuando un inversor compra un bono convertible realmente está comprando dos activos relacionados: un bono que ofrece una cierta rentabilidad fija, generalmente inferior a la de un bono normal emitido por la misma empresa, y una opción de compra sobre acciones de la empresa que se puede ejercer en el momento estipulado.
Dicho esto, al producirse el cambio de ese bono por acciones, dependiendo del precio de esas acciones en el mercado, tendrás pérdidas o ganancias, eso es lo que declararás el la renta, esa diferencia, no la venta total. Si cuando el bono vence las acciones son más baratas no interesa canjearlas sino recuperar el dinero y con el comprar más acciones. Si son más caras, entonces, si.
Léete lo que firmaste al comprar las obligaciones y sabrás que ha ocurrido exactamente, si el canje era obligatorio o que, porque tal y como lo cuentas, no tiene mucho sentido.
Dicho esto, permíteme un consejo, todo producto financiero que le compres a un banco, si no conoces el producto ni sabes como funciona ni como tributa, es un excelente rendimiento para el Banco, no para ti, tenlo por seguro.