Sensación extraña al penetrar a mi novia.
Les explico el contexto: Tengo 19 años, y hasta hace relativamente poco no había tenido relaciones sexuales, pero sí que había mirado toneladas de pornografía, desde los 12 años más o menos. De hecho estuve mirando pornografía hasta que me volví casi insensible a mirarla, logrando erecciones parciales que luego aumentaba yo mismo al tocarme.
Bien, sospecho que esto ha causado un trastorno en mi cabeza, de manera que cada vez que quiero hacer el amor con mi novia no consigo penetrarla porque la erección va bajando con el tiempo.
Al principio, cuando nos empezamos a besar y tocar, todo va bien, hasta que me cambia el chip y me doy cuenta de que no voy a poder, y entonces ni aunque me practique sexo oral me vuelvo a poner. Además me pongo nervioso por este asunto. Ella dice que no pasa nada y seguimos con las caricias, pero yo me siento mal.
Cuando ella me hace una paja todo va más o menos bien, sólo que no noto tanto placer como cuando me toco yo. De hecho esta es la forma en la que más placer consigo, lo cuál es una desgracia.
Con mi anterior pareja sexual logramos que la penetrara haciendo un truco: ella me tocaba y me practicaba sexo oral estimulando el glande, sobretodo la corona, hasta que lograba una erección y luego la penetraba. Pero en la penetración no siento placer. Es más, hay veces que tengo que parar del todo rápidamente porque tengo una sensación eléctrica en la punta del glande, como si tuviera 7 años y me tocara por primera vez.
Esto también me pasa cuando me practican sexo oral. De hecho muchas veces se ha "desinflado" dentro de la boca de mi compañera, y la verdad se pasa mucha vergüenza.
Por otro lado, tengo erecciones espontáneas cada dos por tres, y unas ganas tremendas de tocarme. No lo hago porque he leido por ahí que puedo tener un problema mental con esto de la pornografía y la autoestimulación. Lo que no sé si es normal es que al tocarme el glande no sienta nada, sólo si estimulo la corona del mismo.
También me gustaría saber si hay una forma de solucionar ese cosquilleo tan desagradable que siento al penetrar, y no sé si es un problema a parte o se solucionará dejando de tocarme.