Una cocina calefactora de carbón, tiene su parte positiva y negativa.
La positiva, el calor. En mi caso en cada habitación tengo un radiador tipo lamina, pero aun siendo delgado el radiador, la casa calienta y tiene un calor agradable. Y cuando se entra en casa se nota el calor de una cocina de carbón y no una calefacción normal.
La negativa. La suciedad. Por un lado la suciedad y polvo negro, donde tengas almacenado el carbón. Por otra, las cenizas de la cocina, que a pesar de que saques la ceniza con cuidado para luego tirarla, algo se cae al suelo o queda restos de polvo de las cenizas. Y también, en mi caso, la cocina el hueco donde se echa la leña y el carbón, es muy hondo, por tanto gasto mucho carbón.
Otro aspecto negativo, es que el carbón poco a poco, lo quieren desaparecer por contaminación y demás, pero a mi que no me den otro sistema de calefacción, con el carbón estoy encantado, por como calienta la casa y mientras pueda seguiré teniendo y usando la cocina calefactora.