Entiendo que tu pregunta se refiere en general a porque la especie humana se divide en razas o etnias en lugar de ser todos de la misma.
La pregunta tiene mucho sentido si pensamos en las dudas que plantean las teorías oficiales respecto al origen de la especie humana.
Que se originara en un punto y se trasladase a otros confines parece razonable si se tiene en cuenta la teoría de la deriva continental según la cual en un principio existía una única masa de tierra en el globo. Claro que si esto es así cabe preguntarse porqué no se desarrolló la vida igual en todas partes. La genética parece haber dado también con ciertas diferencias. La cuestión se complica si tomamos en cuenta la teoría de Darwin sobre la evolución de las especies. Sin entrar en temas religiosos ya tenemos bastantes cosas en que pensar.
En mi opinión no hay todavía un argumento convincente que explique el porqué y puede que ese argumento no llegue nunca mientras no abramos más nuestra mente y nos volvamos más civilizados.
La ciencia se basa en establecer leyes a partir de hechos. Sin embargo ente ciertas preguntas parece sentir la necesidad de dar respuesta aún sin tener la información suficiente, para lo cual recurre a los razonamientos más absurdos con tal de respaldar sus conclusiones.
En mi opinión mantener cierto escepticismo en todo aquello que no entendemos y ser consciente de la duda es más valioso que llenar la cabeza con una idea equivocada, eso permite mantener un espíritu libre y una salud moral adecuada.
Solo los niños necesitan de respuestas cuando no pueden generar las suyas propias, sin embargo, en la sociedad parece darse un efecto parecido a una necesidad de respuestas sin la cual se podría crear el caos. Así nace la necesidad de una versión oficial de las cosas para poder seguir pensando en ellas sin que aparezca una crisis, aún sabiendo que el argumento es falso. Por ejemplo, si oficialmente se reconociera que existen dudas en cuanto a la época y constructores de las pirámides, supondría un grave problema ya que eso pondría a la población mundial al mismo nivel que la ciencia. Sería colocar en el mismo estrato a dos elementos de distinta categoría, por eso es más razonable seguir sosteniendo que las hicieron con rampas.
Por poner una analogía, diría que en ciertos aspectos, el diálogo que la ciencia mantiene con la sociedad se asemeja al padre que renuncia a sostener con su hijo una conversación sobre algo que desconoce porque eso le haría parecer tan ignorante como él, y eso es algo que a su modo de entender no puede permitir. En lugar de eso opta entre dar una respuesta incomprensible o esperar a que el hijo se haga mayor para que vea por él mismo que para aquello que preguntaba no hay respuesta.
En muchos casos las reglas o enunciados que salen a la luz (y los que no salen) tienen en cuenta no solo difundir el conocimiento sino preservar la fuente.
Con la ciencia ocurre lo mismo que con el resto de cosas de este mundo, más allá del descubrimiento está luego el uso que se haga de ella. En este sentido la ciencia no es dueña de sí misma, sino que sirve a los intereses imperantes en el mundo.