Desconecta el equipo de la red, dale la vuelta para poder trabajar por la parte de atrás. Verás que hay una tapa de forma circular, tienes que retirarla. Detrás de esa tapa vas a encontrar las resistencias eléctricas. Puede que encuentres algún cable suelto, si es así, estás de suerte, ya que si lo conectas y vuelves a probar a lo mejor funciona. Si no hay nada suelto, te hará falta un polímetro. Para comprobar las resistencias usa la función "continuidad" para comprobar los térmicos de seguridad, también. Los térmicos tienen que dar continuidad estando fríos. Son un contacto normalmente cerrado. Se abren cuando sobrepasan una temperatura determinada por el fabricante. Si no tienes polímetro, siempre puedes pedirle a alguien que te lo compruebe. Para ello, puedes desmontar el conjunto completo de las resistencias y los térmicos soltando los tornillos que los mantienen fijos al mueble. Seguramente, en el almacén de repuestos de tu zona te los comprobarán de mil amores. Para montar sigues el camino de vuelta.