Impugnar un testamento habiendo fallecido la beneficiaria.
Mi tía A, tenía hecho un testamento en el que figurábamos como herederos tres sobrinos.
Mi tía A, enfermó de alzheimer y en un estado avanzado de la enfermedad, otra tía, B, tras llevar un notario al domicilio, A ( en 2008) cambió el testamento, haciendo uno nuevo, fallecimiendo meses después y B pasó a ser la heredera universal y los tres sobrinos quedamos fuera. El testamento se llevó a cabo como digo en un estado de salud psíquica muy deteriorado, y en un estado irreversible, es decir, sin momentos alternativos de lucidez.
Ahora, la heredera B en 2016 también ha fallecido, teniendo sus propios herederos, que llamaremos X, Y y Z, los cuales en definitiva heredan los bienes de A, a través de B.
Mi pregunta es ¿puedo impugnar el testamento de A realizado cuando ya estaba enferma? En ese caso ¿debo presentar demanda contra los actuales herederos de B, es decir X, Y y Z?
1 respuesta
No puede, Gerti. Lo sentimos. Para impugnar un testamento por falta de capacidad mental del otorgante, ha de haber una resolución judicial o una reserva obstativa del notario. Es decir: que si un juez no declaró mediante sentencia que su tía era incapaz, se entiende que tenía en términos legales todas sus facultades. Y si al notario le pareció bien, declarándola apta para el otorgamiento, no hay más que hablar. Por lo demás, el tiempo para la impugnación se les pasó en el año 2012, pues la acción de nulidad solo cursa cuatro años; y ahora nos parece imposible que se pudiese demostrar que una persona enterrada hace tantos años era mentalmente incapaz, pues si pudiendo impugnar el testamento en tiempo y forma y no habiéndolo hecho, sería incomprensible que lo hiciesen ahora, tras el fallecimiento de la beneficiaria.
