1. Los metales de transición son los que tienen orbitales d parcialmente ocupados. Ejemplos: titanio, hierro, cobre, oro, platino, etc.
Los lantánidos y los actínidos, también llamados elementos de transición interna, rellenan orbitales f. Ejemplos de lantánidos (según la IUPAC lantanoides) son el europio, el cerio, erbio, etc. Ejemplos de actínidos (actinoides), el uranio, neptunio, curio, etc.
2. Desde el punto de vista químico, lo que distingue fundamentalmente a los metales de los no metales es su mayor o menor facilidad para desprenderse de electrones o para ganarlos. Los metales tienden a perder electrones con gran facilidad, por eso también se les llama elementos electropositivos, y los no metales tienden a ganarlos; pero todo esto es una cuestión de grado: hay metales "muy metálicos" por decirlo así, que pierden electrones facilísimamente, mientras que otros los pierden con más dificultad. Lo mismo podríamos decir de los no metales: unos ganan electrones fácilmente y otros no tanto.
Propiedades físicas de los metales: son sólidos duros que forman cristales (el mercurio es líquido a temperatura ambiente), dúctiles y maleables, muchos con un color gris característico (gris metálico), brillantes, densos (aunque también los hay más ligeros que el agua), muy buenos conductores de la electricidad y del calor.
Propiedades físicas de los no metales: por regla general son gases (el bromo es líquido y el yodo es sólido, aunque volátil), y son malos conductores del calor y la electricidad.