Entiendo que tienes que escribir sobre ese tema, que por cierto parece interesante, dando datos, y, también, si tienes, alguna opinión al respecto; analizando un tema sin pretender agotarlo como ocurriría en un tratado.
Puedes comenzar hablando del motivo de la elección del tema y de la importancia del tema, y si las hubiera, de las repercusiones del tema por ejemplo en otras áreas. Ya que se trata de la historia, empiezas desde el principio, etc. y de aquí te puede salir alguna división.
Puedes coger un folio y hacer como un esquema de lo que sería, haciéndote preguntas puestas ya como afirmaciones, como sería.
La Administración es ….
La Administración surge en (fecha).
La Adminstración surge coincidiendo con (hechos con los que coincide)
La Administración comienza como tal estructura por tal motivo …
Reacciones ante estos comienzos por parte del público en general, por parte de los trabajadores, etc.
Efecto de estos cambios, si se han observado algunos: mejoría, o dificultades.
Evolución de la Administración hasta la actualidad, pudiendo poner algunos de los elementos anteriores, si hay conocimiento de ellos, o señalando su falta en su caso y si lo ves pertinente.
Puedes comentar el equivalente, si lo hay, en otros países, o qué organismo hace estas labores, aunque esto es sumamente complejo. También puedes añadir más al principio, de dónde surge la idea, si surge de algún país.
Una vez hecho un pequeño esquema (el esquema también te lo podrías saltar y comenzar por lo que ahora te digo, pudiendo hacer el esquema antes de la redacción, o incluso después de empezar a redactar, o haciendo al final un índice si se puede o aporta algo, aunque no es imprescindible), poniendo todos los puntos que te planteen algún interrogante, o que creas interesantes, apuntando tus ideas si las tienes, aunque sin forzar (no opinar a la ligera, ni de oídas, que eso no sirve para nada; apuntando si la tienes alguna opinión de alguien, como tal opinión de tal persona, si es buena) puedes empezar por leer sobre el tema. Muy importante, las ideas que veas interesantes, las apuntas y muy importante, con el dato bibliográfico, el título del libro, autores, fecha, editorial, ciudad de edición, capítulo y páginas. También podrías hacer fichas con el título del libro, etc. y los datos más importantes, poniendo lo literal entrecomillado (apuntando las páginas), y lo que sea extraído del libro no literal sin comillas; y luego puedes añadir, las ideas que te sugieren (que ya no las puedes achacar al libro, aunque puedes poner algún dato del libro, con la consiguiente bibliografía, o si está muy relacionado puedes poner cfr. Connfróntese; por cierto en la bibliografía procura ir a las fuentes originales; si dicen por ejemplo San Agustín dice, procura ir al texto en que lo dice).
Según el tiempo que tengas, date un tiempo para leer sobre el tema, apuntando la bibliografía como te digo. Puedes, si quisieras, rellenar un poco el esquema inicial, pero sin ocuparte de redactar en principio, más allá de lo que te surja.
Cuando ya tengas bastantes datos, empiezas a redactar. Sin más, empiezas a escribir; ya le darás la forma final. No utilices el esquema como algo rígido a lo que te tengas que someter absolutamente. Si estás escribiendo y te surge alguna idea, sigue con ello, pero no escribas sin ton ni son, que luego esto te estorba. Y al final terminas con una especie de conclusiones o puntos importantes; o nada, desarrollas un tema y punto. No te recomiendo palabrería inútil. Que todo sea útil, quizá como si estuvieras hablando o dando una conferencia. Para la corrección final puedes ponerlo en papel, ya tal como lo piensas presentar, y ahí volver a leerlo y corregirlo. Siempre con el objetivo prioritario de hacer el bien de verdad, estando en gracia de Dios por supuesto.