¿Por qué casarse en una iglesia?
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Esa es una pregunta que tiene cada vez más relevancia para muchos católicos. A menudo, las parejas comprometidas buscan un lugar que pueda acomodar fácilmente tanto la ceremonia como la recepción. O quieren que su boda sea recordada por su "entorno", lo que los impulsa a planificar una "boda de destino". Debido a que la mayoría de las bodas en la iglesia no cumplen con los requisitos de conveniencia o crean un entorno memorable, muchas parejas están cuestionando la idea de una boda en la iglesia.
La verdadera razón de una "boda en la iglesia" es celebrar un sacramento solemne. Dado que el matrimonio es un sacramento, la Iglesia Católica solicita que se celebre dentro de un lugar sagrado: una iglesia. Es por eso que celebramos bodas en el mismo edificio en el que celebramos los sacramentos del Bautismo, la Sagrada Comunión y la Reconciliación.
Un sacerdote lo describe de esta manera: "Generalmente termino explicando a las parejas (comprometidas) que la Iglesia Católica espera que una boda, al ser un evento solemne y sacramental, se realice en una iglesia, en un espacio sagrado. Por lo general, eso es algo que ellos entienden y no es un problema. De vez en cuando escucho: “Bueno, ¿no está Dios presente por igual en todas partes?” A esto generalmente respondo: “Bueno, sí, Dios está igualmente presente en la estación de autobuses del centro, pero no querrías casarte allí, ¿verdad?”.
Detente y piensa en esto. Entrar en una iglesia es muy diferente a entrar en cualquier otro edificio o lugar por hermoso que sea. Por su propia naturaleza, una iglesia está destinada a ser un lugar de reverencia, asombro y paz. Está destinada a dar la bienvenida a todas las personas a la presencia amorosa de Dios; el creador del amor y la vida. De hecho, dentro de una iglesia católica, Jesús está literalmente presente en el tabernáculo. Una iglesia no es solo un entorno que puede ser “temático” o un lugar que producirá grandes fotografías. Es un lugar sagrado para promesas sagradas; como la promesa de estar fielmente casadospara siempre.
Esto puede parecer legalismo para algunas personas, y puede ser frustrante para las parejas comprometidas que quieren diseñar su propia experiencia de boda. Pero la Iglesia Católica está tratando de enseñarnos cuál es el plan de Dios para el matrimonio. Esto es especialmente importante cuando nuestra cultura intenta equiparar una boda extravagante y desmesurada con un matrimonio exitoso para toda la vida.
Los matrimonios felices surgen de una comprensión mutua por parte de la pareja comprometida de que la presencia de Dios dentro de la relación matrimonial y en la familia que surge del matrimonio es mucho más importante que los sentimientos del día de la boda. No es suficiente que nos dejemos llevar por la expectativa cultural de una boda como un evento romántico y tratemos de "tener en mente los aspectos religiosos". El Sacramento del Santo Matrimonio debe ser central para la boda, para que Dios sea central para el matrimonio. Es por eso que la Iglesia Católica celebra las bodas en una iglesia.
