¿Me debería alarmar si tengo pensamientos suicidas?
De un tiempo para aquí he estado pensando en algunas cosas que sinceramente me asustan.
He pensado en cómo sería la vida si yo muriera. Se siente horrible pensar en ello, porque sé que mi familia y amigos se sentirían terribles. Sin embargo, no dejó de pensarlo.
Mi ánimo ha cambiado notablemente, pues me lo han dicho varias personas, sin embargo, ellas no están tan alarmadas como yo por dentro. Y mi familia no sabe cómo me siento. Y no quiero que lo sepan, no quiero que piensen que es su culpa porque no lo es. Ellos son maravillosos.
Pero últimamente he pensado en que pasaría si me arrojara de un puente, o que pasaría si me corto o me tomo un puñado de pastillas o me asfixio.
Es muy fuerte, lo sé. Y sinceramente no sé qué hacer.
2 respuestas
Jade... claramente tienes una depresión. Esos pensamientos suicidas son síntoma de que algo no va bien. Busca cual el motivo e intenta remediarlo, verás como desaparecen.
Así que deséchalos... la receta mejor es: hacer ejercicio físico, a ser posible en un centro deportivo donde conozcas a mas gente. Tener amigos y amigas y relacionarte con ellos/as. Si esos pensamientos negativos persistieran, acude a un psicólogo.
Céntrate en lo que voy a decirte: "La vida es muy corta, la barrera que nos separa del mas allá es imperceptible, disfruta todo lo que puedas que nunca se sabe cuando nos ha llegado la hora y finalmente, ¿para que molestarte en suicidarte? Tu descuida, que sin falta, llegará un momento en que "te tendrás que marchar". Entonces...¿para que adelantarlo?."
La gran mayoría de personas hemos pasado alguna fase de nuestra vida en el que hemos tenido pensamientos suicidas, por lo que es bastante más normal de lo que parece, aunque suelan esconderse. La pulsión de muerte al igual que la pulsión de vida existen desde bien pequeños. Tener ideas suicidas no tiene por qué llevar implícito el sufrir un trastorno depresivo mayor.
Te recomiendo que indagues las causas que están detrás de esos pensamientos suicidas No reprimas ni trates de olvidar. Es importante que vayas comprendiéndote cada vez más. Puede ayudar escribir un diario cada día expresando tus emociones y sentimientos, diferenciándolos de las conductas y también de los pensamientos. Ánimo.