Puertas lacadas en taller y puertas lacadas en el sitio. Diferencias
A ver si alguien me puede decir si son mejores (mejor acabadas y con laca más resistente) las puertas lacadas en taller o en la obra. La mayoría opina que las del taller, pero yo me he encontrado con que me han instalado unas que hubo que recortar para adaptarlas a la medida exacta y entonces la parte de abajo quedó sin laca. A los dos días se estaban pelando y pedí a los instaladores que se las llevaran al taller para repararlas, pero me dijeron que no, que lo que se hacía en estos casos era lijar los bordes y aplicar pintura de esmalte con un rodillo. Así lo hicieron, pero no han quedado bien (en una de las esquinas, por ejemplo, está pelada y en otra ha saltado la laca). A pesar de ello me dicen que ese es el procedimiento porque no pueden volver a laca sobre laca.
Preguntas: ¿Qué solución tiene este problema? No habría sido mejor lacarlas en la obra, ¿cuándo las hubieran ajustado del todo?
Otro problema lo he tenido con los marcos: los marcos no me los han instalado lavados, sino pintados con rodillo porque dicen que así quedan mejor. El caso es que ni han quedado mejor (porque en las juntas la pintura se resquebraja y al trasluz hace aguas y manchas), ni tienen la textura fina de las puertas. Yo creo que cuando se contrata la instalación de puertas lacadas se entiende que el marco también debe serlo. Pero ellos me dicen que no.
Añadir que he pagado 500 Euros por cada puerta.
Por favor a ver si alguien me orienta sobrequé les puedo exigir que hagan para que me quede bien, porque aún les debo algo de dinero.