¿Qué sucede con los abortos quirúrgicos?
Cuando una mujer o adolescente está pensando en abortar, es casi un hecho que tendrá varias dudas de cómo será el procedimiento y qué puede esperar que suceda. Si estás embarazada y desea saber más sobre las opciones disponibles, debes de saber algunos detalles importantes para no poner en riesgo tu vida.
Es importante tener en cuenta que no se pueden realizar abortos quirúrgicos menos de 6 a 7 semanas después del primer día de su último período. Aquellos que descubren que están embarazadas antes, pueden optar por un aborto no quirúrgico con píldoras. Las píldoras evitarán que el feto adquiera un fuerte agarre en el útero y, por lo tanto, lo abortará; sin embargo, las pastillas ya no son una opción si tienes más de 7 semanas de anticipación y es cuando tendrá que optar por un procedimiento quirúrgico.
Un aborto quirúrgico es un procedimiento médico ambulatorio menor, pero debido a que es un procedimiento médico, debe asegurarse de que lo realicen los médicos en un centro adecuado.
El procedimiento
Antes de iniciar con los abortos quirúrgicos debes de al menos tener tres visitas al centro médico, la más larga será la primera. Durante esa visita, se te realizará una prueba de embarazo junto con un ultrasonido posterior que determinará qué tan avanzado está tu embarazo. Esta es una salvaguardia necesaria porque asegurará que seas una candidata viable para un aborto quirúrgico.
También se te brindará asesoramiento sobre el aborto para explicar lo que sucederá y para determinar tus sentimientos y actitudes hacia el procedimiento. Si tu embarazo es temprano, tendrás que someterte a un procedimiento en tu próxima visita; Si tienes entre 14 y 19 semanas, tu segunda visita se usará para un procedimiento de dilatación cervical que ayudará a que el aborto se realice sin problemas al día siguiente.
La anestesia general no se usa, por lo que no hay necesidad de temer los efectos de "estar debajo". Puedes estar despierta en los abortos quirúrgicos, pero definitivamente estarás sedada y se te pueden ofrecer la opción de óxido nitroso para ayudarte a mantenerse cómoda durante el procedimiento. Es posible que no sientas nada en absoluto o que sientas un poco de cólicos: cada mujer es diferente. El médico dilatará el cuello uterino y luego insertará un dispositivo de succión llamado cánula que extrae el útero y su contenido, lo que termina el embarazo. Algunas mujeres experimentan más calambres durante algunos días después del procedimiento, pero generalmente es leve.