La gestión de la calidad es uno de los conceptos más importantes en el mundo empresarial actual. Su relevancia radica en el hecho de que cada producto o servicio necesita ser inspeccionado en sus funciones, forma de fabricación, distribución, etc. Un alimento podrido, por ejemplo, puede causar una enfermedad o causar la muerte de alguien, en un caso extremo, y destruir la reputación de la empresa responsable. El control de calidad es esencial para evitar tales incidentes y garantizar la satisfacción del cliente.
Jairo Martins, superintendente general de la Fundación Nacional de la Calidad (FNQ), afirma que "si en la década de los 90, sobresalir por la calidad de los productos y procesos era un diferencial competitivo, hoy en día éste se ha convertido en uno de los muchos aspectos y actividades con los que las organizaciones deben preocuparse para ser y seguir siendo competitivas". Así, el concepto de gestión de la calidad en las empresas debe ser bien conocido por los directivos, ya que entender cómo funciona en la práctica es crucial para el crecimiento y desarrollo de una organización contemporánea.
Como su nombre indica, la gestión de la calidad es una gestión centrada en la calidad de la producción, los procesos y los servicios de una determinada institución. Tiene como objetivo dirigir y controlar una organización, para permitir la mejora de los productos y servicios ofrecidos, para asegurar la completa satisfacción de las necesidades de los clientes, incluso superando sus expectativas.