Recuerda que durante todo este proceso deberás ser muy paciente .
Muchas personas prefieren iniciar el aprendizaje en la jaula del conejo, aunque también puedes empezar en una zona delimitada de la casa.
Después de colocar la esquinera dedicaremos tiempo a observar a nuestro conejo. Cuando nos fijemos que levanta la cola (un gesto característico que llevan a cabo antes de orinar y defecar) podremos cogerlo y llevarle rápidamente a su bandeja sanitaria.
Puede ser necesario que pongas más de una esquinera a su disposición si la casa es grande o si notas que tu conejo usa distintos rincones para hacer sus necesidades.
Si orina o hace caca fuera de su zona no desesperes, coge un papel higiénico, empapa bien los orines y recoge las heces, que colocarás en la esquinera. El olor guiará a tu conejo para que vuelva allí a hacer sus deposiciones.
Es muy importante que la bandeja sea un sitio tranquilo donde el conejo se sienta seguro. No debes invadirlo, molestarlo ni llevarlo allí para castigarle porque ha ensuciado.
También será fundamental limpiar las zonas donde haga sus necesidades con productos enzimáticos, de esta forma eliminaremos el rastro y evitaremos que vuelva a hacerlo en el mismo sitio.
Existe otro truco que podemos utilizar a la hora de enseñar a un conejo a usar la esquinera, que consiste en dejar un poco del sustrato antiguo cuando lo renovemos por el nuevo. De esta forma también dejaremos presente en la bandeja sanitaria el olor de sus orines y excrementos.
Si tenemos más de un conejo, pondremos una bandeja para cada uno. A muchos conejos no les gusta orinar y defecar donde lo ha hecho otro conejo. Poniendo varias bandejas tendremos a nuestros conejos contentos.
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