Además de lo comentado por furniture que lo veo correct, yo aladiría:
1. No dejarse llevar por "gangas" o descuentos desmesurados. Si a un colchón de 1.000 euros le hacen un 70% de descuento, quizá es porque no vale 1.000, sino que su precio real está entre 300 y 400.
2. A mi no me gusta comorar colchones en hipermercados. A mi los colchones exclusivos me parecen el recurso de los hiper y cadenas para dar la misma calidad o menos a mayor precio. Eluden la comparación de precios del consumidor.
3. Elegir entre fabricantes de contrastada solvencia. No es necesario que se anuncien en TV ni mucho menos, sino que sean marcas conocidas en el mundo profesional de los colchones. Leer e informarse antes.
4. Al ir a comprar/probar, no ir con una idea preconcebida de la tecnología que nos gusta. Dejarse asesorar por profesionales de tiendas profesionales. Colchones buenos, regulares y malos los hay en todas las tecnologías (muelles, espumas, visco, látex...)
5. Tener en cuenta el peso e IMC, si uno es caluroso o friolero, alérgico, si vive en zona húmeda o no, o la tiene en invierno en su propia vivienda.
6. El vendedor debe tener en cuenta cual es nuestro colchón actual (marca, modelo, tecnología y grado de firmeza, etc.) tiempo que lo tenemos, resultado e índice de satisfacción con él. Llevarle esa información. Si la obvia (por ejemplo, le decimos que tenemos uno de látex natural y nos ha dado muy buen resultado y ha sido satisfactorio, y a toda costa nos pretende vender uno de visco), es que no es profesional o nos quiere encasquetar lo que a él le interesa o le deja más margen, o no tiene el producto asecuado a nuestras necesidades.
7. Probar, probar y probar. Diferentes días y anotar las sensaciones en el móvil o libreta si es necesario.
8. No comorar a ciegas. Comprar por internet sin antes haberlo probado, creo que es un error. Te puedes equivocar al comprar una almohada y son 25 euros, un colchón el precio es ya más elevado, y es un producto que en condiciones normales de uso debe durar como mínimo 8 años, no 8 meses.
9. A ser posible, llevarse información escrita de los modelos que gusten y darle una pensada en casa para después volver.
10. Tomarlo como una inversión: muchas veces, lo barato sale caro.