Este problema puede devenir de varios factores, como bien dice Instituto Cor Mag es fácil que a la instalación no se la haya hecho reglaje y es por ello que los radiadores más cercanos a la caldera calientan en exceso y por contra los alejados calientan de forma deficiente. Toque la parte de abajo de los radiadores o lo que es lo mismo, toque el tubo de retorno, el detentor; deben de estar todos más o menos a la misma temperatura, si no es así haga lo siguiente: ponga la caldera a 50 ó 55 grados, cuando lleve en marcha media hora recorra los radiadores y toque de nuevo los detentores, no debe notar ni frío ni calor al tacto, por lo que si nota calor debe cerrar el detentor del todo y abrirlo dos vueltas; la comento que los radiadores del final de cada planta no hay que cerrarlos. Además si con la caldera en marcha aplica el oído al radiador y oye correr el agua debe cerrar de la misma formas el detentor y abrir dos vueltas.
Cuando haya pasado otra media hora de haber hecho lo anterior, vuelva a recorrer los radiadores afinando la apertura y/o cierre de los detentores, No creo que necesite un tercer repaso, pero si quiere puede comprobar de nuevo.
Ahora bien, hay la costumbre entre los instaladores, de no hacer cálculos de pérdidas de calor, unas veces por desidia y otras, dicho sea de paso, por ignorancia. Se suele llevar la norma de tantos elementos metro cuadrado; esta forma de calcular es totalmente errónea y cuando se aplica este método de cálculo a una instalación, es frecuente que entre los diferentes locales de una vivienda, se aprecien notables diferencias de temperatura. En estos casos la cuestión suele tener peor solución, pues ésta pasa por por poner una radiador más en el local o agrandar el existente. Porque en buena lógica, si el radiador es insuficiente no hay vuelta de hoja.