Calefacción eléctrica
La calefacción eléctrica es la que funciona mediante el suministro de energía eléctrica (provenga de fuentes renovables o no).
Ventajas de la calefacción eléctrica.
No necesita acumular ningún combustible en casa.
Los dispositivos de calor son completamente independientes.
No precisa de un gran trabajo ni una gran inversión en instalación.
Es un sistema cómodo que permite su encendido y apagado en el momento.
El equipamiento necesario para tener calefacción eléctrica es muy sencillo: con la colocación de radiadores eléctricos es más que necesario. No obstante, estos pueden ser de diferentes tipos según su material para potenciar su eficiencia. Además, son compatibles con válvulas termostáticas (que ya suelen venir incorporadas en los radiadores de nueva generación) para hacer posible su manejo y control de la temperatura, encendido y apagado.
Esta clases de calefacción también se puede utilizar a través de otros dispositivos, como el suelo radiante o las bombas de calor.
¿Cuánto cuesta la calefacción eléctrica?
El coste de la energía eléctrica es de los más altos del mercado. Además, a este hecho se suman las fluctuaciones en el precio de la electricidad, una energía más susceptible a este tipo de cambios por motivos medioambientales y de demanda.
Calefacción a gas
La calefacción a gas es la alternativa más rentable para los consumidores, tengan el tipo de calefacción que tengan. Y es que tanto para el consumo individual (sea en viviendas unifamiliares como en un piso) el bajo precio de esta energía hace posible el ahorro en las facturas incluso teniendo la calefacción conectada.
Para tener la calefacción de gas natural es preciso haber realizado una instalación de gas. Esta es la que va a permitir utilizar esta energía para calentar el hogar. Los sistemas de calefacción a gas consisten en un circuito de agua que se conecta en dos puntos: una caldera que se encarga de calentarla y unos radiadores que se dedican a irradiar su calor y transformarlo en una temperatura óptima para la vivienda.
Ventajas de la calefacción de gas natural.
Es un suministro limpio que no enrarece el ambiente.
Tiene uno de los costes más bajos del mercado.
El gas tiene un alto poder calorífico, por lo que hace falta menos cantidad de energía para obtener los mismos resultados.
No es necesario acumular combustible en la vivienda porque se trata de un gas canalizado.
Aún con todo, la calefacción sigue suponiendo una alta cantidad de consumo de la energía que sea, por lo que es imprescindible adoptar buenos hábitos de utilización para ahorrar en las facturas de gas natural en la medida de lo posible.