Se supone que Dios nos puso aquí para que nos perfeccionáramos asemejándonos a Él. Así las cosas, es todo un "contrasentido" tener esas ataduras que nos hacen imperfectos. No importa donde estés o rodeada de quienes se esté si haces su voluntad todo fluirá a tu favor: Solo tienes que cumplir con su única ley que es el AMOR. Recuerda el Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase Señor tu voluntad, aquí en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas, así como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos Señor de todo mal. Amén, Amén, Amén
Solo supongo que la voluntad de Él no es que seamos esclavos de nada o que aceptemos nuestras flaquezas sin convertirlas en fortalezas y así sucesivamente. Y como nadie puede hacer la tarea por ti entonces todas las noches antes de acostarte harás esta oración como aquí esta escrita, agradecerás por el día que acaba y pedirás que te de fortaleza para que puedas hacer su voluntad. En la mañana antes de levantarte agradecerás el día que se te regala y volverás a pedir que te de fortaleza para que puedas hacer su voluntad. Durante el día siempre vas a tener presente tu oración de la mañana.
Finalmente, respondo a tu pregunta: Si necesita de actores de carne y hueso que quieran hacer su voluntad, como tu o como yo. Suerte con la tarea.