Estaré mal interpretando la situación?
Soy chico gay de 25 años.
Hace dos años comencé a trabajar en la industria del papel donde a mi cargo tuve a un muchacho que, desde el primer momento, físicamente, me pareció muy atractivo. A medida que lo fui conociendo me di cuenta de que no solo es atractivo, sino que también muy inteligente, responsable y futurista. Por los pasillos oía que era un mujeriego, no era capaz de mantener un compromiso. Un verdadero pica flor.
A los 8 meses de haber ingresado a la organización hubo una oportunidad para ascender a este muchacho y no dudé en ayudarlo, desde entonces, compartimos el mismo horario de trabajo, oficina y le reportamos a la misma directiva, lo que permitió acercarnos en el ámbito laboral y formar un excelente equipo.
Luego del ascenso, al cuarto mes, alquiló una habitación en la misma residencia en la que vivo. Ya no solo compartíamos horas laborales sino también de ocio lo que me llevó a comprobar que era un verdadero mujeriego. En una noche de tragos llegó a estar hasta con tres mujeres diferentes. La confianza fue tanta que una noche le confesé sobre mi preferencia sexual y lo tomó de la mejor manera. Desde ese momento se convirtió en mi mejor amigo y confidente, una de las pocas personas con las que puedo hablar sin tabú sobre mi sexualidad y experiencias.
Ha sido testigo de mis cortos romances y aventuras que, por cierto, todos me celaban de él por lo cercano que somos. También fui testigo de sus aventuras, mas de una preguntó que si nosotros éramos pareja. Cuando les digo que éramos cercanos era porque todo el tiempo nos estábamos texteando, a veces él me cocinaba o yo a él, nos lavábamos la ropa, o el carro, en más de una oportunidad nos hicimos alguno que otro favor de tipo económico, siempre que estamos juntos lo disfrutamos, estamos riendo. Todo esto pasó en 8 meses que compartimos residencia.
En los dos años que llevo de trato con él nunca hemos tenido diferencias en nada, nunca un malentendido, un mal gesto o alguna mala palabra.
Hace dos meses, por motivos familiares se mudó a su casa paternal. Desde entonces comienza mi dilema. Nos seguimos viendo de lunes a viernes en horario laboral, pero es increíble el vacío que siento los fines de semana cuando no estamos juntos, nos texteamos durante todo el día, me envía fotos compartiendo con sus hijos, de lo que está haciendo, etc. Los lunes cuando lo vuelvo a ver siento una emoción indescriptible.
Este fin de semana recibo una llamada desde su número celular a la una de la madrugada, yo ya estaba durmiendo, me exalté, me llama para decirme que necesita hablar conmigo y que ya viene vía a buscarme. Fuimos a un sitio tranquilo por unos tragos y me confiesa que venía de una discoteca donde dejó plantada a una muchacha porque no se sintió a gusto, según no sentía su esencia. Seguidamente me comenta que no quiere saber nada de mujeres por un largo tiempo que se quiere dedicar a él y a sus niños. En fin, pasamos el resto de la noche conversando y al día siguiente visitamos a mi familia, compartimos con amigos, almorzamos, cantamos, reímos. Para mí, el mejor fin de semana que he compartido junto a alguien.
¿Creen ustedes que estoy mal interpretando la situación? ¿Le confieso mis sentimientos? ¿Seré correspondido?