Las prácticas de riesgo para el VIH son, las penetraciones anales y vaginales y el sexo oral activo, cuando se hacen sin preservativo o con rotura o mal uso del mismo, así como compartir material de inyección con personas que tengan VIH.
En la práctica de sexo oral, sin preservativo, se pone en riesgo de transmisión del VIH, la persona activa, es decir quien pone la boca en los genitales de la pareja y entra en contacto con los fluidos sexuales. La persona pasiva, quien lo recibe, no tiene riesgo de VIH, ya que la saliva no tiene capacidad infecciosa. No obstante, hay que saber que la saliva, la mucosa bucal, el semen, el flujo vaginal y el preseminal, sí pueden transmitir otras ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) como: sífilis, gonorrea, herpes, clamydia y que además, son mucho más transmisibles que el VIH. Por ello, desde este servicio, recomendamos el uso del preservativo en cualquier relación sexual.
Los tipos de pruebas del VIH y sus correspondientes periodos ventana son:
- Test de laboratorio de 4ª generación: (antígeno + anticuerpos), con extracción de sangre, es concluyente a los 45 días de la última práctica de riesgo.
- Test de laboratorio de 3ª generación: (anticuerpos VIH-1, VIH-2), con extracción de sangre, tiene el negativo definitivo pasados 60 días de la última situación de riesgo.
- Pruebas rápidas (tanto de 3ª como de 4ª generación): Pinchazo en el dedo o muestra de tejido gingival, son concluyentes a los 90 días de la última práctica de riesgo.
El resto de las ITS son concluyentes de 4 a 6 semanas de su última práctica desprotegida incluyendo el sexo oral, excepto la hepatitis C que es a los 3 meses.