Los productos cerámicos basados en SiO2 (dióxido de silicio) son una innovación en el ámbito de la protección y estética de automóviles1. Estos productos forman una capa protectora sobre la pintura del coche que es extremadamente resistente a los rayos UV, la suciedad, los arañazos y otros agentes externos. Esta capa actúa como una barrera que evita que estos agentes dañen la pintura.
En comparación con la cera tradicional, los tratamientos cerámicos proporcionan una mayor durabilidad y una protección superior. Debido a su composición y nanotecnología, pueden durar años en lugar de semanas o meses como la cera.
Sin embargo, dado que es necesario pulir la superficie antes de aplicar el tratamiento cerámico, los defectos típicos del uso y desgaste se eliminan. Esto podría implicar que si se necesita repintar el coche, los pintores tendrían que eliminar completamente el recubrimiento cerámico antes de poder pintar. Esto podría requerir un esfuerzo adicional en comparación con una pintura de coche que no ha sido tratada con un recubrimiento cerámico.
Por lo tanto, aunque los productos cerámicos basados en SiO2 pueden ofrecer beneficios significativos en términos de protección y estética, también pueden presentar desafíos si se necesita repintar el coche. Te recomendaría que consultes con un profesional antes de decidir aplicar un recubrimiento cerámico a tu auto.