Para nada. El gres porcelánico es un material de alta cocción que por lo tanto tiene poca dilatación térmica. Es decir, aguanta bastante bien tanto las altas temperaturas (máximos de 80ºC en los serpentines del suelo radiante sin aislar) y bajas temperaturas, como los choques térmicos bruscos. Si además el suelo radiante está aislado (que es la solución convencional, aunque no siempre tiene por qué ser así) los saltos térmicos se minoran. De hecho, la transmisión de la temperatura es tan "suave" que al palparlo ni se nota el calor, ya que se transmite por radiación y no por convección. La respuesta técnica exacta la desconozco, pero vamos, que no hay problema. Puede ser algo más problemático en pavimentos de madera, y aun en esos casos el control del proceso y las soluciones suelen ser buenas y no suele haber problemas.