En tu consulta hay que distinguir dos aspectos diferenciados .
1.- Conseguir un mayor rendimiento a un motor ya " veterano ".
2.- Mantener el estado de un motor en buenas condiciones.
Para responder a esta pregunta lo primero que tenemos que saber es la marca y motor del qué estamos hablando y el espacio temporal que ocupa dentro de esos veinte años hacia atrás, pues cada motor se prepara de manera distinta según fabricante.
Los motores más veteranos que están exentos de casi electrónica eran modificados básicamente mediante diversas técnicas que se centraban en aspectos mecánicos ; te cito unos cuantos porque la lista sería interminable : cambio del diagrama de distribución mediante montajes de nuevos árboles de levas en combinación con colectores de escape adecuados para mejorar la " respiración del motor " en altas, aligerado de masas de los componentes del tren alternativo y volante motor, etc.
Uno de ellos lo acabas de mencionar tú que era el rectificado de culata con la intención de elevar la relación de compresión del motor y así conseguir un mayor rendimiento motor.
En los vehículos turboalimentados se podía aumentar la presión de soplado del mismo y modificar los surtidores de carburador, como por ejemplo se hacía en el famoso Supercinco turbo.
Actualmente la mayoría de motores y por lo tanto fabricantes indican la no conveniencia de ciertas prácticas de antaño como la que tú mencionabas, pues las mecánicas ( en especial las diésel turbocomprimidas y de nueva generación ) tienen un margen nulo de actuación en ciertos aspectos puramente mecánicos.
En general, los motores permitían mayor margen de maniobra mecánica, e incluso había casas especializadas en mejorar el rendimiento motor mediante " kits " : Turmesa, Iresa ...
Así pues una vez entrada la década de los 90 y ya desde el año 92 con la supresión del extinto carburador y la entrada masiva de la inyección, se empezó a aumentar el rendimiento de una manera limpia y sin complicaciones mecánicas modificando los parámetros del encendido e inyección mediante técnicas muy rudimentarias electrónicamente hablando como la sustitución del integrado abriendo centralita o el borrado de datos con luz ultravioleta.
Actualmente en los motores se pueden modificar parámetros sin grandes complicaciones mediante telecargas e incluso compartir gestiones electrónicas variando sólo la carga de archivos a la memoria de las mismas compartiendo misma familia de códigos de motores.
En cuanto a la conservación del motor intervienen dos factores fundamentales, a saber:
.- Mantenimiento programado adecuado y con recambios e ingredientes de calidad ; especial importancia al lubricante motor, líquido refrigerante, sistema de encendido ( bujías, cables ), etc.
.- Por otra parte los cuidados en la conducción por parte del propietario, no sobrerrevolucionar el motor en fase de calentamiento, no parar el motor poco después de someterlo a carga en el caso de equipar turbocompresor, no abusar de la práctica del medio embrague, etc.