Aprovechar la instalación de tubos de 15

La caldera ideal y su potencia, al igual que los radiadores se calculan en función del gasto de calefacción (Kcal) de la vivienda en una hora de tiempo. Es un cálculo algo difícil para quien no lo haya estudiado y en él intervienen factores como la temperatura mínima media de esa zona, las dimensiones de la vivienda, la calidad de sus cerramientos (paredes, aislamientos, puertas, ventanas, etc., a los cuales se le aplica un coeficiente predeterminado de cálculo), la orientación de la vivienda (Norte y Sur), si tienen pérdida de calor hacia el exterior, interior (escaleras, patio de luces, garaje, etc.), edificios conlindantes,... Es un cálculo obligatorio que tiene que presentar el calefactor junto con el resto de documentación para dar de alta la instalación en Industria.
Luego de hacer este cálculo de gasto calórico habitación por habitación, se calcula el número de elementos que ha de tener cada radiador, dependiendo de la cantidad de calor que puedan producir por hora (esta cifra viene dada por el fabricante).
Si el cálculo en tu casa fue bien hecho, para cambiar de caldera simplemente hay que sumar los elementos totales de los raidadores y multiplicarlos por las Kcal/h que produce cada uno. Esa debe ser la potencia nominal de tu caldera, y lo más ajustada posible, no es recomendable instalar una de mucha mayor potencia de la necesaria a no ser, claro, que tengas pensado ampliar la instalación en un futuro.
En cuanto al cálculo de tuberías se hace teniendo en cuenta las Kcal/h totales de cada radiador, comenzando desde la salida de la caldera sumándolos todos y reduciendo la sección de tubo a su paso por ellos.
Como ejemplo te diré que un tubo de 15 de cobre (pared lisa) puede alimentar un radiador de hasta 3.100 Kcal/h, que equivaldría a un radiador de 33 elementos Roca Duba N-61 de 3 columnas.