Lo primero es que nazcan y crezcan y luego habrá que comprobar si son machos o hembras para descartar a los machos (solo se distingue al comienzo de la floración porque los machos dan flores muy pequeñas). 1º pon las semillas 24 horas a remojo 2º plantalas por separado en macetas no muy grandes con un sustrato del que venden en bolsas de tipo universal o para plantas de interior. No profundices con ellas más de 2 dedos y presiona un poco la tierra de encima de las semillas para evitar caamaras de aire. 3º Mantén siempre húmeda (no encharcada) la tierra en un lugar cálido, pero no a pleno sol ya que podría secar muy rapido la tierra de la maceta. 4º Cuando germinen deberás ir pasando a macetas más grandes o al terreno de forma proporcional a su tamaño de la planta (máximo cuando alcance dos veces el de la maceta). 5º Abonalas con abono liquido periódicamente y que les de bien sol a las plantas (por lo menos mucha luz) 6º En el apogeo de la floración: Cosecha, secalas colgándolas boca abajo en lugar aireado y que las disfrutes.