Semillas de menta

En primer lugar a estas alturas de la primavera es muy difícil que tus semillas fructifiquen. El momento de hacer el semillero es en Enero-Febrero en el interior.
Como verás las semillas son muy finas, así que la forma de plantarlas es la siguiente. Hay que comprar turba y ponerla bien apretada en el semillero, regar bien, esparcir las semillas encima separándolas lo más posible.
Cubrir con una fina capa de tierra que se deposita mediante un colador, de forma que cubra las semillas pero con una capa muy fina.
Cubrir con un plástico manteniendo siempre la tierra húmeda mediante un pulverizador. Pasados unos pocos días y una vez empiecen a germinar, ponerlas durante el día en lugar cálido y que toque el sol. Por la noche tapar con el plástico (hablamos siempre del interior de la casa).
Cuando las plantas tienen 4 hojas es el momento de traspantarlas a pequeñas maceta individuales y una vez pasado el peligro de heladas, es decir a finales de marzo, las plantitas que ya tendrán unas cuantas hojas se plantan en el exterior bien en macetas o bien en tierra abierta.
Hacer el propio semillero, da una gran satisfacción y las plantas obtenidas son más fuertes, pero si quieres tener una buena mata de menta este año, te aconsejo que la compres en maceta.
Puedes guardar las semillas hasta el próximo año.