www.ventanasconfort.es
Hola!
Estamos completamente de acuerdo, en que la estética de las mallorquinas, es tan bonita como caras son. Aunque también hay que matizar, que favorecen estéticas clásicas de fachadas.
Analizando el aislamiento de mallorquinas y persianas, podemos encontrarnos con los siguientes puntos:
Entiendo como punto importante, que estás mirando mallorquinas de lama móvil, ya que las de lama fija, pierden toda efectividad en aislamiento.
Y otro punto importante, es que al colocar mallorquinas, estás eliminando el cajón de la persiana, que ha excepción que tenga un buen refuerzo de aislante en su interior, es una fuente de entrada de inconvenientes.
- Aislamiento térmico. Es obvio, que cuando ambos elementos están abiertos, el grado de aislamiento de unas y otras, es nulo.
Cuando ambas están cerradas, si el material de las mallorquinas es aluminio, podríamos decir que su aislamiento es "igual", ha excepción hecha del cajón de la persiana, que es un punto negativo en el aislamiento.
Si el material de las mallorquinas es PVC, el aislamiento de estas, sería superior al de las mallorquinas, ya que su transmisión térmica bajaría.
- Aislamiento acústico. Podríamos decir que son elementos, cuando están cerrados, igual de aislantes en este sentido, haciendo de nuevo la excepción por el cajón de la persiana.
- Seguridad. A excepción de las persianas autoblocantes, ninguno de los dos, son elementos especialmente seguros.
Resumiendo, las mallorquinas, al compararlas con cajones de persiana normales (y no reforzados térmicamente), son elementos más aislantes, pero ojo, un buen cajón de persiana, saldrá más económico que las mallorquinas.
Y un inciso, las mallorquinas tienen dos problemas:
- Para abrir y cerrar la lama, debes abrir la ventana, cosa que no tienes que hacer con un cajón de persiana. Y con el frio que hace estos días, no es nada agradable.
- Para poder abrir las hojas de las mallorquinas, al hacerlo hacia afuera, debes tener en cuenta que en condiciones normales, no podrán tener rejas esas ventanas, perdiendo un elemento de seguridad en tu vivienda, que tendrás que sustituir con otro/s.