Lo más habitual suele ser inyectar poliuretano, que además sería térmicamente lo que mejor resultado le daría (aísla considerablemente más que el resto), pero debe tener mucho cuidado de que sea especial para inyección porque si utiliza el normal pueden quedar huecos o zonas donde no se expanda adecuadamente; además necesitará hacer algunos taladros en la pared (al menos cerca de las esquinas).
Lo más fácil desde el punto de vista de la puesta en obra es llenar la cámara de bolitas de poliestireno expandido; servirían los huecos abiertos al cambiar las ventanas y si la cámara es suficientemente grande térmicamente sería suficiente. La perlita/vermiculita también sería relativamente fácil de poner en obra y existen sistemas de inyección de celulosa bastante buenos.
Desde el punto de vista acústico habría que tener en cuenta los efectos en las diferentes soluciones por los efectos de aislamiento a diferentes frecuencias de sistemas rígido-flexible-rígido, además del aislamiento por masa (donde la perlita/vermiculita gana); posiblemente lo mejor sería la perlita/vermiculita.
En cuanto al ancho de las cámaras de esa época, he visto de todo (entre 3 y 15cm), pero lo habitual son unos 5-6cm.
Por último, aunque no tenga humedades, debe tener en cuenta que al colocar aislamiento en el interior de la cámara variarán enormemente los gradientes térmicos en el interior del paramento, no siendo extraño (en un clima como el de Gijón) que al exterior del aislante se puedan producir condensaciones intersticiales en los meses fríos. Si decide colocar celulosa o borra debería calcular el comportamiento del cerramiento con los datos reales del mismo (cualquier arquitecto se lo podría realizar, por una módica cantidad)