Aceite de mandrágora

Existen muchos estudios científicos sobre lo que se llama el efecto placebo: si crees que algo funciona, probablemente funcionará en algún grado, siempre y cuando el organismo pueda desarrollar la respuesta adecuada. Si crees que un bebedizo te permitirá volar, no conseguirás levantarte un milímetro del suelo, pero quizá si consigas una alucinación. Si pone fe, da lo mismo lo que haya en el frasco, el pene de tu amigo crecerá o, como mínimo, a él le parecerá que ha crecido.
La raíz de la mandrágora puede tener a veces un aire humanoide, porque se bifurca pareciendo un par de piernas; y a veces puede recordar a un pene. En el pensamiento primitivo, mágico, esas semejanzas son señales puestas por los dioses, e indican la utilidad. Aún así la utilidad atribuida tenía que ver con la fertilidad femenina y con el apetito femenino; lo que los hombres tenían que hacer era dársela a las mujeres. Por ejemplo, una receta pasaba por poner ocultamente la raíz bajo el libro de los evangelios, para que estuviera allí mientras la mujer deseada oía misa.
Otra cosa que anotar es lo del aceite, porque tradicionalmente se usó en decocción o tintura. No hay ningún aceite que extraer de la mandrágora, así que es (sería) aceite en el que se ha tenido (habría tenido) en maceración. Lo normal con los tropanos de las solanáceas es extraerlos con agua o alcohol, pero entiendo que son aún más solubles en disolventes hidófobos.
He mirado la literatura científica (se dice así aunque no sean novelas, sino trabajos de investigación) en PubMed, una base de datos con varias decenas de millones de referencias y resúmenes. No dicen nada de tal propiedad, lo cuál no es sorprendente, porque no hay ninguna planta que provoque el crecimiento (si la inflamación) de ningún órgano animal (humano). No cabe esperar que las células de una planta produzcan sustancias que afecten al control morfogenético en animales (aunque sí al revés: hay animales parásitos que distorsionan el crecimiento de las plantas). De lo que sí hay bastantes datos es de intoxicación por mandrágora, que es una planta peligrosa. Lo que venden por ahí en sitios mágicos y místicos suele ser inocuo, porque normalmente no contiene nada de lo que dicen (salvo si acaso la foto en la etiqueta); si de verdad pusieran principios activos, provocarían accidentes, y terminarían teniendo problemas con la policía. Lo más eficaz con los problemas de longitud suele ser la psicoterapia; o porque el complejo está injustificado, o porque el complejo es el culpable.