Llevo tomando deanxit casi un año y la verdad es que dudo un poco de su eficacia... Me diagnosticaron un cuadro ansioso depresivo hará unos 10 años. Anteriormente he estado tomando esertia, pero el año pasado un siquiatra me cambió la medicación, me recetó deanxit junto con tepavil. Pero lo cierto es que con el deanxit no noto nada... No es que me encuentre mal... Pero simplemente dudo de su eficacia... No sé si debería de seguir tomándomelo... ¿realmente es efectivo el deanxit?.
Necesitaría saber si eres hombre o mujer y tu edad. Asimismo quisiera saber que otros fármacos recuerdas haber tomado a lo largo de estos 10 años y tu apreciación sobre su beneficio, efectos beneficiosos o adversos que notaste y, en su caso, cuanto duraron. La cuestión que planteas es compleja de contestar de forma mínimamente concreta sin algunos datos complementarios.
Voy a profundizar un poco más en mi pregunta. Soy varón, actualmente tengo 35 años. Hace 10 años me diagnosticaron un cuadro ansioso depresivo. Yo de siempre, desde pequeñito cuando me levantaba por las mañanas lo hacía con nauseas las cuales siempre he controlado, incluso en aquella época me pareció algo normal porque siempre he vivido con ello. Por la mañana me levantaba con nauseas, pero al cabo de una u dos horas se me pasaban y pasaba el resto del día normal. Cuando cumplí los 24 años en un momento puntual de mi vida, por motivos laborales empecé a ver en las nauseas un motivo de limitación en mi día a día, hasta tal punto que las nauseas se me hicieron crónicas, seguidas de dolor de cabeza y falta de aire. Fui a un siquiatra y me diagnosticó un cuadro ansioso depresivo, recetándome seroxat y diazepan. Con esa medicación estuve aproximadamente 1 año. Posteriormente la fui dejando progresivamente, pero volví a recaer recetándome en esertia 20 mg con la cual he estado unos 8 años... poco a poco fui dejando la medicación por cuenta propia ( nome resignaba a vivir toda mi vida con medicación). Con esta medicación he de reconocer que tenía nauseas pero tenía sensación como de pasotismo, es decir que el tener nauseas no me importaba en absoluto. Dejé la medicación y digamos que recaí pero de una manera leve... en esta ocasión me recetaron el deanxit, pero la verdad es que no noto ningún beneficio por eso es que dudo de su eficacia. Es cierto que no me encuentro mal, pero es que me encuentro igual que si no tomara nada.-
En cuanto al núcleo de tu pregunta (deanxit y falta de efecto) decir que el deanxit suele funcionar bien. Suele utilizarse como mantenimiento o para casos de larga duración. Pero cuando algo no actúa, hay que aceptar que se debe buscar otra alternativa si ello es preciso, pero no tiene sentido seguir con el tratamiento. Otra prueba que puede ayudar a demostrar que efectivamente un fármaco no tiene acción relevante, es que a los pocos días o inmediatamente después de dejarlo, se nota su falta y, ahí, podemos hacernos una idea del beneficio que nos producía. Por lo que explicas, me atrevo a deducir que además de las nauseas seguramente había otros síntomas que avalaron, en tu infancia, el diagnóstico de ansiedad y/o depresión ya que normalmente los papás llevan a los niños al pediatra y, posteriormente al médico (en general a varios médicos si no se llega a un diagnóstico o a una solución) hasta que alguien piensa en la posibilidad psicosomática y se acude al psiquiatra. Si aceptamos que las nauseas son de origen psicosomático, el camino es la farmacoterapia y/o apoyo y tratamiento psicológico que nos de herramientas para compensar nuestra sensibilidad aumentada, que es lo que hace que nuestras reacciones sean descompensadas ante elementos externos o internos y presentemos reacciones de ansiedad y/o depresión. Debemos aceptar que estos síntomas son resultado de desequilibrios químicos cerebrales (el cerebro no deja de ser un órgano constituido por materia orgánica como, a su manera, lo son el hígado, el riñón, la piel...) pues ¿por qué no? Nuestras células cerebrales pueden ser mucho o poco secretoras de neurotransmisores, causa básica de los desequilibrios. Así, debemos aceptar que tenemos la sensibilidad que tenemos y aprovechar todo lo bueno que ello supone al tiempo que aprendemos a controlar o a compensar lo que de molesto nos supone. Y para esto último sirven los fármacos o las ayudas psicológicas. No nos cambian pero nos permiten poder vivir más compensados y felices, sin más. Unas nauseas que duran desde tanto tiempo atrás y no se han demostrado originarias de un problema que haya empeorado o mejorado, ya que con tanto tiempo hubiesen debido de hacerlo necesariamente en uno u otro sentido, no suelen corresponder a un problema orgánico concreto y sí parece que apuntan a una respuesta psicosomática. Si hay un medio de mejorar o compensar el problema con efectos secundarios asumibles, pues perfecto, pero hay que vigilar de no caer en el peregrinaje eterno por médicos, sanadores y tratamientos cambiantes, lo que también se convierte en un problema, a veces peor que el propio síntoma inicial. Hay que dejarse llevar por el profesional con el que nos sintamos más a gusto y dejar que él nos oriente y aconseje. Recuerda que buscar la perfección suele ser mucho peor que conformarse con lo bueno. Un abrazo
Gracias por su respuesta. Lo que si es cierto es que tengo cierto miedo al cambio... no sé como me puede afectar otra medicación... ya he cambiado varias veces y estoy un poco harto de los primeros efectos... de los efectos secundarios. El esertia no me iba mal aunque con esa medicación las nauseas no me desaparecieron y pienso que ningún antidepresivo me quite las nauseas... es algo con lo que he aprendido a vivir aunque sea molesto y me limite en muchas cosas de mi vida. De nuevo muchas gracias por su respuesta.-
No dejes de dejarte ayudar por tu médico. Es el que más va a entender lo tuyo y la mejor medicación que te pueda ayudar. Un abrazo