Es una cobertura orientada a dar mayor indemnización en caso de invalidez. A la hora de evaluar una invalidez (suponemos que te has cortado un dedo), hay unas tablas predefinidas que marcan el porcentaje de grado de dicha invalidez. Por ejemplo tenemos pérdida del dedo pulgar y corresponde a un 10% de invalidez. Si tu seguro marca un capital de invalidez de 60.000 euros, te darán 6.000 euros por dicho siniestro. Ahora bien, si contratas invalidez prograsiva al (por ejemplo) 300%, dicha indemnización ascenderá a 18.000. Así con todos los casos, Y NUNCA EXCEDIENDO EL LIMITE CONTRATADO. Si tu invalidez marca un 50% y tienes invalidez prograsiva del 300%, te darán 60.000 que es el límite, y no 90.000 euros.