Buenas tardes. Quería pedirle orientación sobre cómo afrontar mi situación laboral. Tengo 41 años recién cumplidos. Trabajo desde los 18 y tengo una Diplomatura en empresariales con especialización en gestión comercial y varios cursos. El haber simultaneado trabajo y estudios y otros factores familiares hicieron que tardara bastante en obtener la diplomatura que junto con 3 o 4 años que dediqué sin éxito a oposiciones me hicieron trabajar en hostelería nocturna hasta bien entrados los 30. A partir de ahí he trabajado como comercial y hostelería sin haber podido conseguir nada estable. Ahora me encuentro en situación de desempleo con solo 2 meses de prestación por reanudación de prestaciones y trabajando solo los fines de semana. Me considero buen profesional, con buena imagen, disciplinado y responsable pero me preocupan las expectativas para una persona con mis características sobre todo con mi edad. Me gustaría que me orientaran sobre cómo afrontar mi situación y algunas nociones básicas sobre cómo afrontar una entrevista de trabajo con éxito. Agradecido de antemano les saludo atentamente.
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Respuesta de enricm2
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enricm2, Licenciado en Físicas, especiliadad Electrónica e Informática y...
Tu situación es por desgracia, la más común hoy en día, pero tienes algo muy a favor: Estudios universitarios y experiencia y sobre todo, experiencia comercial. En la actual crisis económica que vivimos y ante la inutilidad de unos gobernantes que se empeñan en hacer lo contrario de lo que indican los mejores expertos mundiales, España va a tardar más que los demás en salir de la crisis y si la superamos, será, a pesar del Gobierno (o gobiernos) y no gracias a ninguno. Desde luego lo que no debes hacer es desesperarte. Como te indico, tienes la ventaja de los estudios y de la experiencia y eso te da un plus de cara a los demás. A lo mejor no consigues el trabajo soñado de tu vida, pero tendrías que tener ventaja sobre otros candidatos. En la década de los ochenta, donde Felipe González repitió las calamidades de Zapatero y nos hundió en una profunda crisis, ya se vivió una situación parecida: Desempleo galopante y pocas perspectivas de encontrar un trabajo digno y estable. En aquel entonces, a los mal formados empresarios de nuestro país solo se les ocurría querer contratar gente joven. Parecía que solo importaba la ilusión y el ímpetu, y se menospreciaba la experiencia, templanza, saber estar y sobretodo, la responsabilidad que tiene la gente entre 35 y 50 años, que además de gozar todavía de muy buena salud, tienen estas otras virtudes de las que carece la gente más joven. Como resultado, las empresas se cargaron de jovenzuelos que hicieron más de una trastada. Ahora hay más profesionalidad, también entre los empresarios, y las demandas de empleo suelen también orientarse hasta el grupo de edades comprendido entre los 35 y 55 años, buscando precisamente esas otras virtudes de las que te hablaba. Tu las tienes, así que tines que hacerlas valer. Busca todas las ofertas de trabajo que encuenters. No desesperes, la paciencia, la perseverancia y la constancia son fundamentales para el éxito. Cuando encuentres alguna oferta y te hagan una entrevista, haz hincapié, con cortesía, humildad pero con firme decisión y seguridad, de que tienes la edad ideal, puesto que eres responsable, mucho más que los jóvenes, tienes sus estudios pero más experiencia, que te gusta aprender y seguir mejorando en la vida y que estás dispuesto a ser eficiente y profesional. Eso es lo más importante. El tener experiencia comercial en tiempos de crisis es un gran aliado tuyo. Hace falta vender y para ello, hacen falta vendedores, pero no vendedores cualesquiera, sino profesionales y ahí es donde debes de hacer saber tus habilidades. No pongas impedimentos a desplazarte o incluso, cambiar de residencia. Vivimos en un mundo global, y ello exige movilidad y predisposición. Los americanos nos llevan décadas de ventaja en esa forma de pensar y es la única válida en nuestro mundo. Ya sé que a nadie nos hace gracia, pero tenemos que aceptarlo y desde luego, no muestres reticencias si te lo proponen. Contestas que sabes que en este mundo la movilidad es un hecho implícito y que como tal hay que aceptarlo. En una entrevista lo que más se valora es la aptitud del candidato, su compromiso futuro con la firma, la seguridad que le darás al empresario de que tu eres la persona idónea, tanto porque harás muy bien tu trabajo como porque le darás estabilidad (no te irás a las primeras de cambio) y respetarás la confidencialidad de la empresa por encima de todo. EStos son mis consejos. No sé si es lo que querías oír, pero desde luego, es lo que pienso.