¿Una opción sexual ser gay?
He oído expresarse en los medios audiovisules a un sin número de personas, refiriéndose a la homoxesualidad, como opción sexual. No estoy de acuerdo. No recuerdo habérseme preguntado qué conducta sexual o el color de ojos, piel, altura, etc. Que prefería o ser de adulto cuando nací. De hecho, pasé por amargos periodos en mi pubertad, tratando de convertirme en "normal", cuando vislumbraba que mis gustos eran hacia algún amigo de mi mismo sexo, como el resto de mis amigos, aún sin haber tenido ningún contacto sexual con nadie. Es injusto e incorrecto el uso de tal expresón. Me hubiese sido más fácil haber nacido heterosexual. Sí, en este siglo XXI seguimos con mucho que todos debemos cambiar y es ser más comprensivos, solidarios, ponernos en el pellejo del vecino, desechar esos perjuicios, ya sea en este asunto como en otros, vivimos en una sociedad plural, de colores razas y repleta de hermosos contrastes. Todo con naturalidad y rebosante de valores humanos.
Respuesta de mcmil
-1
No sé exactamente que es lo que pretende hacer con la consulta, si bien más parece un manifiesto de la, denominada, cultura gay.
Sé, a priori, que me va a calificar con un CERO (0) y que me va a llenar de improperios e insultos, pero me resbalan, tengo ideas bastante claras sobre la homosexualidad, tanto masculina, cómo femenina, he tenido que relacionarme con unos y otros tanto a nivel profesional, cómo particularmente y, si bien no puedo decir que tengamos unas relaciones de afecto, las que tenemos son discretas y correctas dentro del respeto, que como personas, me merecen; no seré yo quien encienda la llama de la pira, pero tampoco me pueden pedir que acepte sus planteamientos que he desmontado una y otra vez, pues no se sostienen.
Mire, si no hay un trastorno neurótico de la conducta y por tanto hay una aceptación del hecho de ser homosexual, efectivamente es una opción sexual y nada más; si bien, frecuentemente, concomitante, además hay un trastorno neurótico de la conducta que se manifiesta en una situación de rechazo a sí mismo, de exhibición de la condición, frecuentemente extravagante y provocativo, con conductas desadaptativas y ámbito de trabajo y relación marginal y marginado/s, que causan sufrimiento y dolor.
El homosexual no nace, se hace y como tales, no se reproducen, excepción de las lesbianas y en circunstancias harto difíciles y frecuentemente conflictivas.
Algunos, después de años de lucha y de centrar sus objetivos en una única motivación, logran ser operados y convertirse, eso sí, en perfectos capones, por que de transformarse en féminas o mujeres, dista un abismo, pese a que, parece, que alguno/a lo logra con buenos resultados; pero lograda la operación tan deseada y ansiada, se les acaba las motivaciones y empiezan otro vía crucis particular y peculiar, donde no es infrecuente que concluya con el suicidio tan temido, arma arrojadiza sobre quienes se oponían/opusieron a la intervención, como causantes de "tanto mal" y operados/as, sin dar más explicaciones, concluyen sus días, en el suicidio amenazado, sin que de momento se conozcan, en profundidad, las causas.
Déjese, pues, de reivindicar su homosexualidad y vívala lo más serenamente posible, sobre todo, ahora, que puede hacerlo, sin dar explicaciones a nadie, sin que nadie le pregunte la opción sexual que ha elegido y no pretenda hacer ni proselitismo, causa de conflictos e incluso de acciones judiciales, en según qué casos, y no se complique la vida.
¡Quiere Vd. ser gay!, ¡Séalo y punto!, nadie le va ha hacer el más mínimo caso y si provoca su atención lo que logrará serán desprecios y censuras que le amargarán la vida, entrando en la espiral neurótica de conducta, que le llevará al psiquiatra y a los psicofármacos.
No obstante, Vd. decide.
Sé, a priori, que me va a calificar con un CERO (0) y que me va a llenar de improperios e insultos, pero me resbalan, tengo ideas bastante claras sobre la homosexualidad, tanto masculina, cómo femenina, he tenido que relacionarme con unos y otros tanto a nivel profesional, cómo particularmente y, si bien no puedo decir que tengamos unas relaciones de afecto, las que tenemos son discretas y correctas dentro del respeto, que como personas, me merecen; no seré yo quien encienda la llama de la pira, pero tampoco me pueden pedir que acepte sus planteamientos que he desmontado una y otra vez, pues no se sostienen.
Mire, si no hay un trastorno neurótico de la conducta y por tanto hay una aceptación del hecho de ser homosexual, efectivamente es una opción sexual y nada más; si bien, frecuentemente, concomitante, además hay un trastorno neurótico de la conducta que se manifiesta en una situación de rechazo a sí mismo, de exhibición de la condición, frecuentemente extravagante y provocativo, con conductas desadaptativas y ámbito de trabajo y relación marginal y marginado/s, que causan sufrimiento y dolor.
El homosexual no nace, se hace y como tales, no se reproducen, excepción de las lesbianas y en circunstancias harto difíciles y frecuentemente conflictivas.
Algunos, después de años de lucha y de centrar sus objetivos en una única motivación, logran ser operados y convertirse, eso sí, en perfectos capones, por que de transformarse en féminas o mujeres, dista un abismo, pese a que, parece, que alguno/a lo logra con buenos resultados; pero lograda la operación tan deseada y ansiada, se les acaba las motivaciones y empiezan otro vía crucis particular y peculiar, donde no es infrecuente que concluya con el suicidio tan temido, arma arrojadiza sobre quienes se oponían/opusieron a la intervención, como causantes de "tanto mal" y operados/as, sin dar más explicaciones, concluyen sus días, en el suicidio amenazado, sin que de momento se conozcan, en profundidad, las causas.
Déjese, pues, de reivindicar su homosexualidad y vívala lo más serenamente posible, sobre todo, ahora, que puede hacerlo, sin dar explicaciones a nadie, sin que nadie le pregunte la opción sexual que ha elegido y no pretenda hacer ni proselitismo, causa de conflictos e incluso de acciones judiciales, en según qué casos, y no se complique la vida.
¡Quiere Vd. ser gay!, ¡Séalo y punto!, nadie le va ha hacer el más mínimo caso y si provoca su atención lo que logrará serán desprecios y censuras que le amargarán la vida, entrando en la espiral neurótica de conducta, que le llevará al psiquiatra y a los psicofármacos.
No obstante, Vd. decide.
No fue consulta, tampoco abanderamiento propagantístico mío, tampoco voy a dar el gusto de contestar a quien peor tan grotescamente desvirtúa, con tintes homofogos, por falto de conocimiento y fuera de la realidad esta asunto tan serio y que muchos siguen sufriendo. No es mi caso. Mi alegría, ganas de vivir, compartir con TODOS momentos sencillos, me han ayudado disfrutar y valorar que cada persona tiene una gran riqueza. Si cada persona es como una mina de oro y eso el lo importante. No obstante, me compadezco responde con tal obscenidad. Leyendo ese largo panfleto, de quien sin haber sido llamado se apuntó a responder. ¿Puede haber aún tal disociación a tantos años pasados de la inquisición? ¡Que deformidad y hedor mental! Encontró el vehículo que transporta con terror, tortura mental, verdaderamente neurótica y obsesiva a los tiempos del III Reich. Triste saber que aún hay seres con esa deformidad, a tal punto retorcida.
El afecto y la sinceridad existen en individuos tanto en el ámbito heterosexual como homosexual. Hay igual grado de virtudes como de aquellas que distan 360 grados de serlo.
El afecto y la sinceridad existen en individuos tanto en el ámbito heterosexual como homosexual. Hay igual grado de virtudes como de aquellas que distan 360 grados de serlo.
