Conejos de angora

Si está embarazada tienes que separarlos ya, el macho seguirá intentando montarla y la estresará, además de eso, si esperas y los tiene, podría comérselos ante la amenaza, o directamente, no tenerlos.
Si no muestra síntomas raros, en principio no tienes que ir al veterinario, sin embargo nunca está de más revisarla. Lo que debes hacer, es no manipularla demasiado, y no presionarle la barriga.
Será bueno que en los últimos días antes del parto limpies bien la jaula, porque luego lo ideal es que dejes las manos todo lo que puedas del nido. Procura que tenga suficiente material como heno y papel higiénico. Cuando el parto esté próximo empezará a arrancarse pelos para el nido.
Los gazapos no deben ser manipulados en ningún momento si no es necesario. Mira si están bien, sin tocarlos. Si ves que uno está fuera del nido y la madre no vuelve a meterlo en demasiado tiempo, ponlo tú frotándote antes las manos en el heno de la jaula para impregnarlas con su olor y comprueba que esté caliente. Si vuelve a suceder y la madre no lo acepta o ves que uno de los gazapos no se desarrolla, tendrás que sacarlo e intentar criarlo a mano con leche para gatitos diluida en agua, procurando que su cuerpo esté caliente. Si un gazapo muere, sácalo del nido.
Los conejos dan de mamar unas dos veces al día, seguramente no veas nunca a la madre hacerlo, porque lo hacen cuando están completamente tranquilas. Sabrás que les da leche, porque después de beber tienen el vientre más hinchado. El resto del tiempo, están alejadas del nido, no debe preocuparte eso.
A partir de unos quince días, a parte de mamar, empezarán a comer sólido. El destete no debe ser antes de un mes, cuanto más tiempo se dejen con la madre, más sanos y fuertes estarán. A los tres meses y medio, llega el tiempo de separarlos por sexo.
La madurez sexual en las hembras se da a partir del cuarto mes y hacia arriba. En los machos a partir del quinto mes y hacia arriba.